El colectivo Las Kellys llevaron el pasado 25 de mayo al Congreso de los Diputados, una propuesta legislativa, la "Ley Kelly", "que nace del conocimiento de causa de nuestro colectivo, castigado por la práctica ilegal y abusiva de empresas que externalizan su actividad propia para ahorrar costes a costa de burlar toda la legislación laboral del estado", explican desde el colectivo. Ya han mantenido reuniones con el PSOE y con Unidos Podemos y esperan contactar con el resto de partidos políticos de la Cámara.
Desde la asociación señalan que "es una ley de sentido común, una ley con el único fin de dibujar correctamente las líneas entre las externalizaciones y las actividades delictivas sobre cesión ilegal (contratar a un trabajador para que trabaje para otro), actividad prohibida habida cuenta que se considera de enriquecimiento injusto que un empresario trafique, de forma indiscriminada, con plantillas enteras de trabajadores".
En su nota de prensa detallan que "las empresas externas que ofrecen este servicio vienen multiplicándose por el territorio español destruyendo el tejido socio-laboral y su justo equilibrio. Contratos semanales, imposibilidad de ejercer derechos de representación colectiva, rebasamiento de las jornadas máximas establecidas, salarios que no obedecen a convenio, incumplimientos en materia de seguridad y salud, ausencia de descansos, permisos y vacaciones, multiplicación de cargas de trabajo, enfermedades, etc. Cientos de irregularidades cobijadas en la externalización de la propia actividad".
"¿Si una empresa despide a su plantilla y contrata a una plantilla externa para que le realice la actividad principal porque le sale más económico, qué actividad realizará esta empresa sin plantilla propia de trabajadores? Pues la misma", se preguntan. Mantuvieron dos reuniones, una con el PSOE y otra con Unidos Podemos.
"La empresa debe seguir vigilando, dirigiendo su actividad principal y objeto de negocio, deberá seguir imponiendo protocolos, procedimientos de trabajo, organizando a la plantilla, estableciendo políticas de trabajo, determinando horarios y jornadas, etc. Es por ello que este tipo de prácticas siempre son ilegales", manifiestan.
En el encuentro con el grupo de Unidos Podemos, el colectivo señala que el diputado Alberto Rodríguez se comprometió a dar apoyo a la Ley Kelly en el segundo bloque de enmiendas". Por su lado, Ángeles Álvarez del grupo socialista, "acogió positivamente la propuesta y se comprometió a hablar con los responsables de su equipo en materia de trabajo y seguridad social para estudiar la incorporación de la iniciativa legislativa a modo de enmienda en el curso de la propuesta ya lanzada a instancia de su propio grupo que aborda la materia".Además, desde el PSOE se va a "proponer a su grupo invitarnos a la comisión de los Pactos de Toledo para poder exponer los presentes hechos ante todo el arco político del Estado".
Por último, señalan que "de las reuniones mantenidas se extrae un mensaje positivo , pues los diferentes grupos políticos han mostrado una actitud favorable a trabajar la materia, y a realizar mejoras que entienden necesarias".