La presidenta del Cabildo de Lanzarote, Inés Rojas, y el consejero de Política Territorial, Mario Pérez, han anunciado este lunes los pasos que se están dando para la revisión del PIOT de 1991 con el objetivo de dar respuesta a los problemas que hoy día se plantean y que sólo pueden resolverse por otras vías como la Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente de Canarias (Cotmac). Este es el caso, según explicó la presidenta de la Corporación insular, Inés Rojas, de los camelleros de Uga o de los corrales de cabras de Soo.
Mario Pérez ha argumentado a favor de la revisión del PIOT que "el Plan actual data de hace más de 15 años, y mucho han cambiado las cosas en Lanzarote. Han cambiado los paisajes agrarios, los conceptos medioambientales, la realidad insular, en definitiva. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que las fichas de campo del PIOT vigente están fechadas en el año 1987".
"A pesar de que el documento no es malo," insiste Pérez, "contiene algunos errores que justifican el paso que estamos dando. El ejemplo más sangrante es el del paso del Delta por Lanzarote y los problemas que hemos encontrado para extraer jable de diferentes zonas de la Isla para reparar algo tan nuestro como son los enarenados", aseguraba el consejero.
Otro sector afectado por el PIOT vigente es el vitivinícola. "Las bodegas de la Isla no pueden crecer porque el documento actual les impide hacerlo ante las calificaciones del suelo que rodea a muchas de ellas" razonaba Mario Pérez.
De igual modo, el consejero de Política Territorial del Cabildo de Lanzarote señaló que "la revisión del PIOT va a permitir crear bolsas de suelo industrial, solicitadas ya por los ayuntamientos y que no tienen cabida en el documento actual; resolver la paradoja que se está dando en una isla que fomenta el uso de las energías alternativas y limpias y que no están contempladas en el PIOT; y por último, dar salida a las contradicciones que se dan respecto a la falta de suelo para la construcción de centros de salud o, por ejemplo, la residencia de enfermos crónicos, al mismo tiempo que nos permitirá dar cabida a núcleos ya consolidados como los de Las Calderetas o Tenésara".
De esta manera, desde el pasado 3 de mayo, permanece abierto el plazo para que las empresas presenten los proyectos que se ajusten a los pliegos técnicos y administrativos indicados por el Cabildo de Lanzarote, por un importe que asciende a 600.000 euros. Este plazo concluirá el próximo 23 de junio. Después de esa fecha, la Mesa de Contratación del Cabildo debe decidir qué proyecto es el ganador antes del 4 de julio. Esta idea debe plasmarse en realidad en un plazo no superior a los 22 meses. "En cualquier caso", señalaba el consejero de política territorial, Mario Pérez, "los criterios que seguiremos para la adjudicación son los de la calidad técnica inherente al proyecto, así como el precio ofertado".