Un medidor de vibraciones (acelerómetro) así como material para la medición de ruidos (sonómetro, fuente de presión acústica, analizador de espectro y dosímetro) son los nuevos equipos de los que dispone el Servicio de Inspección de Actividades Clasificadas para controlar la contaminación acústica procedete de bares, comercios o espectáculos.
La entrega se realizó en el Centro Insular de Coordinación y al acto asistió el consejero de Turismo, Actividades Clasificadas y Residuos Sólidos Miguel Ángel Leal. De esta forma quiso el máximo responsable de este área quiso apoyar la labor desarrollada por este organismo al asegurar en su discurso: "Labor por otro lado sumamente necesaria en unos tiempos en los que la contaminación acústica se ha convertido en un grave problema para la vida diaria de la ciudadanía".
Por otro lado, Miguel Ángel Leal espera que a partir de ahora la colaboración en materia de inspección con los Ayuntamientos de la Isla sea más efectiva. "Todos, Cabildo y Ayuntamientos, debemos luchar por conseguir el máximo control, haciendo nuestras las reivindicaciones de los ciudadanos y sus denuncias, con lo que la lucha contra la contaminación acústica provocada por los establecimientos controlados por esta Consejería tendrá resultados deseados", aseguró Miguel Ángel Leal.
Situación
El Cabildo de Lanzarote recibe una media de 125 denuncias en materia de actividades clasificadas al año, de las cuales alrededor del 40% (unas 50) corresponden a molestias por ruidos procedentes de bares, restaurantes, comercios o espectáculos públicos. Los denunciantes son tanto particulares como las policías locales y la Guardia Civil.
Por municipios, Arrecife acumula un 39% de las quejas formuladas y Tías un 28%. Un 13% de las denuncias se circunscriben al municipio de Teguise, un 9% al de Yaiza y un 8% al de San Bartolomé. Tan sólo un 2% de las reclamaciones afecta a Haría y un 1% a Tinajo.
Aunque la ley 1/1998 de 8 de enero de Régimen Jurídico de los espectáculos públicos y Actividades Clasificadas atribuye la potestad sancionadora a los ayuntamientos, el Cabildo puede subrogarse en las competencias municipales en caso de inactividad de la administración municipal.