Uno de los dos Centros de Acogida de Menores Extranjeros que dependen del Cabildo de Lanzarote cerrará sus puertas este martes. Así lo ha anunciado a La Voz el consejero de Servicios Sociales, Joaquín Caraballo, que con esta medida pretende ahorrar costes y optimizar el servicio que se presta la Corporación.
Según el consejero, actualmente los dos centros están a la mitad de su capacidad, por lo que el objetivo es agrupar a todos los niños en el CAME 1, y cerrar las puertas del CAME 2.
Aunque el Cabildo tiene asignado un cupo mayor de menores inmigrantes, lo cierto es que tanto las niñas como los niños de más corta edad no son trasladados a los Centros de Menores Extranjeros, sino a los centros destinados a niños españoles cuya tutela depende del Gobierno de Canarias. Y eso hace, según el consejero, que el CAME 1 y el CAME 2 no cubran habitualmente toda su capacidad.
Actualmente, en uno de los centros hay nueve menores (incluyendo uno de los adolescentes que sobrevivió a la tragedia de Los Cocoteros) y en el otro siete, por lo que serán agrupados todos juntos en el mismo centro, que tiene capacidad para 17 niños.
Posible emergencia
En caso de que se produjera una emergencia que desbordara la capacidad del CAME 1, como de hecho ha sucedido en anteriores ocasiones pese a contar con dos centros, Joaquín Caraballo sostiene que se recurrirá, como se ha hecho hasta ahora, tanto al albergue de La Santa como a la posibilidad de instalar carpas provisionales, como las que tuvieron que usarse hace unos meses.
En cuanto al personal que trabaja en estos centros, la intención es mantenerlo. Y es que el ahorro no pasaría por los despidos, sino por evitar tener que contratar más gente durante las vacaciones o las bajas de los trabajadores. Además, ya se piensa también en recolocar a alguno de los empleados en otras tareas, como el comedor o el albergue que plantea poner en marcha el Cabildo.
En cuanto a las instalaciones del CAME 1, que son propiedad del Cabildo, actualmente se estudia qué uso darles. Entre las opciones, se baraja la posibilidad de crear un albergue de emergencia para hacer frente a las necesidades sociales desatadas en la isla por la crisis económica, aunque hasta la fecha no hay nada cerrado.