La discoteca Tángara, que lleva abierta más de un año, y donde estuvieron desde el año 97 otros dos locales nocturnos (primero fue La Camareta y después La Factoría), no podrá abrir sus puertas porque no tiene la licencia correspondiente. "Esa licencia se otorgó para una actividad clasificada determinada y ahora se desarrolla otra actividad que no tiene nada que ver, porque dentro de los locales nocturnos, las discotecas tienen categorías diferentes. No es lo mismo un bar de copas que una discoteca que una sala de fiestas", precisa Becerra.
Por otro lado, desde la Corporación capitalina también aseguran que los dueños ya tenían conocimiento de la irregularidad. "Se les ha instado, por activa y por pasiva en repetidas ocasiones a que regularizasen la situación", aseguraba Becerra después de salir de la junta de Gobierno celebrada el miércoles, "pero han hecho caso omiso y con la ley en la mano no nos queda más opción que revocar esa licencia, que no es de Tángara sino de otro local". "Ya nos gustaría que no fuera así, pero desde la Corporación no podemos infringir la ley".
Así, por el momento, la discoteca no podrá abrir sus puertas a menos que sus propietarios inicien un expediente nuevo, en el que presenten el proyecto de ingeniería y se adapte a las normas legalesvigentes para que esa licencia sea otorgada, aclara el teniente alcalde.
Además, aunque en el último pleno del Ayuntamiento de Arrecife se aprobó de manera inicial la modificación puntual número 1 del Plan General de Ordenación, relativa a la edificación en áreas industriales, como podría ser el caso de la discoteca Tángara, para normalizar "el uso pormenorizado de equipamiento, salas de reunión y asociación, permitiendo dotar al municipio de un área de ocio y esparcimiento fuera de las zonas residenciales", Ubaldo Becerra sostiene que este tipo de modificación "no afecta para nada a la discoteca Tángara, que no contaba con la licencia correspondiente a la actividad clasificada que desarrolla".