El Ayuntamiento de Teguise tendrá complicado que la dirección de Costas decida dar marcha atrás al cierre del acceso a la zona del Rincón de la playa de Famara. Y es que esta medida, según ha podido saber La Voz, se tenía que haber adoptado hace años para cumplir la Ley de Costas, ya que gran parte del camino está en dominio público.
Al igual que se hizo en San Juan o en Caleta de Caballo, en esta zona también se tenía que haber prohibido la entrada al tráfico rodado, una medida que no se adoptó en su momento por falta de presupuesto. En Caletón Blanco, por ejemplo, también se colocaron unas piedras para que los vehículos no pudieran acceder hasta la orilla.
Por tanto, ésta es una medida que se ha ido adoptando "poco a poco" por parte de Costas. Para cumplir la Ley de Costas se tenía que cerrar esta zona o modificar el camino para que no estuviera en dominio público, pero entonces perjudicaría al parque natural.
Y es que varias fuentes apuntan a que esto también está regulado en el Plan de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo, aprobado por el Gobierno de Canarias y gestionado por el Cabildo de Lanzarote. Al ser la zona un parque natural, esta normativa también prohíbe el acceso de vehículos.
Precisamente por ello, Teguise está estudiando la posibilidad de presentar alegaciones, ya que tiene que determinar por qué tipo de normativa estaba afectada esta zona y, por tanto, si es posible que Costas dé marcha atrás.
Empresarios del sector rechazan la medida
Nada más conocerse esta medida, el Ayuntamiento de Teguise la rechazó, al igual que los empresarios del sector de surf y kitesurf, que han mostrado su "enorme indignación" ante este cierre a la zona de kitesurf "sin aviso previo por parte de las instituciones". Además, han advertido que si ocurre un accidente "no hay un posible acceso". "¿Alguien ha tenido en cuenta la seguridad del bañista?", se han preguntado.
Más de una veintena de empresas trabaja en la mencionada zona, que "para asombro de todos se encuentra cerrada". "El cierre del acceso a la playa supone la ruina al colectivo de empresas afectadas ya que les imposibilita el acceso a la zona de trabajo", han señalado.
"El empresariado es absolutamente consciente de que Famara es un paraje natural protegido. Por ello, el colectivo aboga por la ordenación y regulación de una zona que se ha diferenciado del resto como punto neurálgico de los deportes acuáticos en la isla", han indicado a través de un comunicado.
Durante los últimos años se vienen celebrando campeonatos de kitesurf en la playa de Famara y, además, desde la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote se está apostando por la isla como un destino de deportes náuticos. Por ello, aunque los empresarios del sector son conscientes de la "fragilidad del territorio", piden que se ordene y regule la zona, como en su momento se hizo con Papagayo.
De esta manera, confían en que se pueda disfrutar de esta zona "sin perturbar el espacio natural protegido, conciliando la protección del medio ambiente con el desarrollo de la actividad turística".