El 71% de los lanzaroteños considera "entre bastante y muy frecuente" que las personas trabajen sin alta ni seguridad social en la isla. Ésa es una de las conclusiones del estudio de Aproximación a la Economía Sumergida 2016 dado a conocer por la Confederación Empresarial de Lanzarote, que durante el último año ha realizado un proyecto de análisis con la colaboración del Cabildo.
Al acto de presentación de las conclusiones acudieron el presidente de la CEL, Juan de León, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y la socióloga responsable de la elaboración del estudio, Ana Sicilia de Ganzo, que apuntó que el 58% de la población lanzaroteña conoce a alguna persona que trabaja en la isla sin estar dada de alta en la Seguridad Social y el 46% del empresariado conoce empresas que realicen esta práctica. A esto se suman las personas que trabajan más horas de las que tienen reconocidas en el contrato, y que los lanzaroteños también consideran una práctica frecuente. Según la socióloga, esto también fue refrendado por los dos sindicatos más importantes de la isla en las entrevistas que les realizaron para este estudio.
En el estudio también se recoge que 7 de cada 10 personas encuestadas consideran que la existencia de la economía sumergida beneficia al empresariado. La cifra baja a 6 de cada 10 al preguntarles a los propios empresarios, que en un 30% consideran que el trabajo en negro beneficia a ambos, trabajadores y empresas, "por igual". "Fueron interesantes las respuestas obtenidas de algunos empresarios a los que se realizó la entrevista en profundidad, pues afirmaban que no beneficiaba a nadie", ha matizado Ana Sicilia.
Los trabajadores aceptan porque "no encuentran otro tipo de trabajo"
Según el estudio presentado por la CEL, más de 6 de cada 10 encuestados considera que la principal razón por la que algunas personas trabajan en condiciones irregulares es porque "no encuentran otro tipo de trabajo" y casi el 80% cree que la los empresarios optan por esta práctica para "ahorrarse los costes de la Seguridad Social". Este porcentaje coincide también con la opinión del empresariado.
El 37% de las personas encuestadas considera que el sector económico donde existe mayor economía sumergida es el de "servicios domésticos y de cuidados", seguido de la "hostelería" (29%), "construcción" (15%) y otros (19%). Hay que señalar que estos porcentajes se asemejan a la opinión del empresariado. En lo que respecta a los empresarios, la responsable del estudio ha precisado que se les realizó la entrevista en profundidad y "muchos creían que era su propio sector donde existía mayor economía sumergida", lo que "muestra la preocupación por la competencia desleal que genera la economía irregular, cuestión en la que coincidían la mayoría".
"El paro que existe en Lanzarote no es real"
El 72% de la población lanzaroteña considera que "el paro que existe en Lanzarote es la causa principal por la que algunas personas trabajan en condiciones irregulares", mientras que el empresariado respondió afirmativamente en el 60% de los casos. Tanto el empresariado como los sindicatos –en las entrevistas realizadas en profundidad- coincidían en que "el paro que existe en Lanzarote no es real, porque no es sostenible que una sociedad con este nivel de desempleo tenga este comportamiento de consumo elevado".
Casi el 80% de las personas considera que "si se redujeran las cargas fiscales que tienen que pagar las empresas para contratar personal, habría menos economía sumergida en Lanzarote". En lo que respecta al empresariado, estaría casi seis puntos porcentuales por encima de la opinión de la población. Para el 74% de las personas, "la existencia de la economía sumergida impide el crecimiento de la economía lanzaroteña", cifra similar que se obtiene en las encuestas al empresariado (77%).
La mitad de las personas encuestadas ha recibido ofertas laborales sin contrato, y el 54% aceptó dicho trabajo. Al separar las respuestas por sexos, el estudio refleja que el 51% de las mujeres que aceptó el trabajo lo hizo en el sector de la hostelería, el 22% en el servicio doméstico y de cuidados y el 19% en el comercio. Los hombres han trabajado sin contrato en la construcción (36%), en la hostelería (29%) y en reparaciones del hogar (13%). De las personas que aceptaron un trabajo sin contrato, el 26% se mantuvo en esa situación más de un año, mientras que el 40% lo hizo entre 1 y 6 meses.
La socióloga explicó que para llevar a cabo el estudio de Aproximación a la Economía Sumergida 2016 se elaboró un cuestionario para la ciudadanía que constaba de dieciocho preguntas, siguiendo como modelo un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas pero adaptado a la realidad de Lanzarote. Concretamente, se realizaron 654 encuestas que permiten unos resultados con un 3,8% de margen de error y un 95% de confianza, y se distribuyeron por sexo, nivel de estudios, nacionalidad, situación laboral, grupos de edad y municipio de residencia, "intentando representar lo más fielmente las características de la población lanzaroteña". Por otro lado, el cuestionario para el empresariado constaba de trece preguntas. Se realizaron 122 encuestas que permiten unos resultados con un 8,8% de margen de error y un 95% de confianza, y se distribuyeron por sectores económicos, número de empleados/as y municipio de domicilio de la empresa.
Sensibilizar a la población y colaborar en su erradicación
El presidente de la Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL), Juan de León, defendió que el proyecto sobre economía sumergida llevado a cabo durante este año, con la colaboración del Cabildo de Lanzarote, es "un instrumento imprescindible para llegar a una realidad oculta, de la que no hay datos precisamente por su propia naturaleza, contra la que hay que luchar porque nos perjudica a todos".
De León recordó que "la economía sumergida produce competencia desleal entre el empresariado, incumplimiento de regulaciones, malas condiciones laborales, escasas o nulas medidas de seguridad en el trabajo, impagos a la Seguridad Social, con importantes consecuencias a largo plazo sobre pensiones, prestaciones, etcétera, y una evasión de impuestos que implica un menor volumen de recaudación para las arcas del Estado, lo que genera una reducción del nivel de servicios públicos que se pueden ofrecer a los ciudadanos".
Para Juan de León, "la Confederación Empresarial no puede estar ajena a esta realidad y, por ello, lideró este proyecto sobre la economía sumergida, con la inestimable colaboración del Cabildo de Lanzarote. Los resultados han sido francamente positivos. Por un lado, conocemos mejor el problema y la opinión que tienen del mismo la población en general y los propios agentes que participan en el mercado laboral y, por otro, hemos colaborado en sensibilizar a la población con este problema con una fortísima campaña de comunicación en la que se han implicado la mayoría de los medios de la isla. Además, abrimos una ventana a la regularización de las personas interesadas poniendo a su alcance un servicio gratuito de asesoramiento".
La CEL ha recibido 124 consultas desde que inició el programa
El presidente de la CEL destacó que su servicio de asesoramiento contabilizó 124 comunicaciones o consultas en este periodo y que 56 de ellas estaban relacionadas con propietarios de viviendas vacacionales interesados en regularizar su situación. Por sectores, los servicios, con 24 consultas, fueron los más numerosos. En este aspecto, destacan las 10 consultas relacionadas con el servicio doméstico, las 8 en reparación del hogar y las 6 en reparaciones. En la rama de las actividades turísticas se dieron 22 consultas, en agricultura 7, en transportes 5 y en educación y construcción, 4 en cada una.
El mayor número de consultas estaban relacionadas con las faltas de alta fiscal y laboral (25) y en el cumplimiento de condiciones laborales (25). Aunque también hubo por incumplimiento de autorizaciones administrativas (5) y deficiente facturación (14).
Juan de León mostró su convencimiento de que la CEL "tenía que estar al frente de esta campaña de concienciación sobre la economía sumergida", ya que "gracias a este proyecto se conoce mejor tanto la trascendencia de la economía sumergida en la isla como sus efectos perniciosos para todos". Asimismo, agradeció al Cabildo de Lanzarote "su apuesta por este proyecto, con su colaboración, que ha hecho posible también poner en marcha una campaña de concienciación enorme que ha tenido de soporte principal a los medios de comunicación, al resto de las corporaciones públicas con las que se ha colaborado y la acción directa llevada a cabo por la propia Confederación con material didáctico, charlas públicas y reuniones con administraciones como ayuntamientos e Inspección Laboral y Seguridad Social".