Política

Desestiman la demanda que interpuso Suárez Gil contra la Promotora de la Cámara de Comercio por "atentar contra su honor"

Días antes de que se publicara el decreto del Gobierno de Canarias en que se autorizaba la creación de la Cámara de Comercio de Lanzarote, el presidente de la Asociación Promotora de ...

Desestiman la demanda que interpuso Suárez Gil contra la Promotora de la Cámara de Comercio por "atentar contra su honor"

Días antes de que se publicara el decreto del Gobierno de Canarias en que se autorizaba la creación de la Cámara de Comercio de Lanzarote, el presidente de la Asociación Promotora de dicha Cámara, Jesús Fernández, publicó un artículo en el que criticaba la actitud del entonces presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, José Miguel Suárez Gil, acusándole de "obstaculizar el proceso de creación de este órgano". El contenido del texto fue considerado como una "intromisión ilegítima en su derecho al honor, su intimidad e imagen" e interpuso una demanda que ahora el Juzgado de Instrucción Nº1 de Las Palmas ha desestimado.

La sentencia ha hecho prevalecer el derecho a la información y el derecho a la libertad de expresión, ya que considera que los calificativos que Jesús Fernández profirió al entonces presidente de la Cámara de Las Palmas se enmarcan en "la contenienda político empresarial entre sujetos" y no tienen consideración de insultos. Sin embargo, para Suárez Gil, la carta estaba animada "exclusivamente por la animadversión personal".

En el artículo publicado en la prensa regional, Suárez Gil es calificado como un "auténtico vividor". Sin embargo, el fallo no considera este término "grosero ni zafio". También se le acusa de poseer una "rara virtud de mentir sin ponerse colorado y de tergiversar los hechos con el descaro de un jugador de póquer", que para el tribunal "tienen razón de ser dado que con ello se describen cualidades de una persona fría y calculadora". Además, Jesús Fernández, asegura en el artículo que el entonces presidente "presionó en los poderes públicos para intentar evitar" la creación de la Cámara de Lanzarote.

Suárez Gil pedía una indemnización de 20.000 euros en concepto de daño moral, pero finalmente no sólo no recibirá ese dinero, sino que, además, la Justicia condena a Suárez Gil al "pago de las costas del juicio" y la Cámara de Comercio de Lanzarote vuelve a defender su postura y considera que Suárez Gil "hizo todo lo posible por obstaculizar e impedir la creación de este órgano.