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Fotos: Sergio Betancort.
Poco antes de las diez de la mañana del pasado miércoles, la jornada se presentaba como un día más en la casa de José Francisco Reyes. Sin embargo, cuando su hijo intentó salir en coche por el garaje de la vivienda, comenzó un operativo judicial que se desarrolló a la largo del día en varios frentes, incluyendo la ciudad de Barcelona.
Los vecinos llevaban advirtiendo "movimientos" poco habituales desde hacía días, con coches que aparcaban durante horas en la zona. Incluso, en la mañana de los hechos, otro vehículo ajeno al barrio llevaba al menos una hora detenido en las inmediaciones de la casa, que al parecer fue vigilada antes de la intervención. Sin embargo, y aunque algunos sospechaban que algo podía avecinarse, ninguno imaginaba su alcance.
Pasadas las 10 horas, un vehículo de la Policía Judicial cortó el paso a José Francisco Abel Reyes, haciéndole bajar del coche y pidiéndole la documentación. A partir de ahí, el hijo de Reyes fue conducido a un coche policial aparcado junto a la casa, mientras el resto de los agentes entraban al domicilio. Empezaba el registro en la vivienda del ex alcalde de Yaiza y vicepresidente PNL.
En el interior, se encontraba su esposa, Antonia Torres, mientras que los agentes tuvieron que ir al encuentro de Reyes, que había salido en chandal y estaba en unos terrenos de cultivo de la familia. Una vez fue trasladado al interior de la vivienda, le mantuvieron en todo momento separado de su mujer, e hicieron dos registros paralelos con cada uno. Primero, con ella. Después, con él, mientras su mujer esperaba custodiada en la terraza. Y por último, con el hijo, que tras un rato de espera en el coche fue conducido también al interior de la casa.
Armarios y cajones fueron sometidos a la mirada de los agentes, que revisaron cada rincón de la casa familiar de Reyes durante más de cuatro horas, marchándose después con tres detenidos y varias cajas de documentación.
Actividad paralela
Pero mientras esto ocurría en el domicilio de José Francisco Reyes, y al igual que sucediera en su momento con la Operación "Unión", los agentes tenían abiertos otros frentes. Y todos centrados en la misma familia. De hecho, la Policía registró el yate familiar atracado en el puerto deporitivo Marina Rubicón y los domicilios de las otras dos hijas del ex alcalde. Una, Beatriz, reside en Lanzarote. La otra, Noelia, en Barcelona, con lo que hasta la ciudad condal llegó también este operativo judicial y policial.
Durante toda la jornada, otros familiares de Reyes estuvieron llamando de forma incesante a las dos jóvenes, especialmente a la que reside en Cataluña, para informarle de lo sucedido y conocer cómo se encontraba. Sin embargo, no sabían que Noelia Reyes ya había sido detenida, incluso antes que su propio padre.
Noelia fue posteriormente puesta en libertad, tras prestar declaración ante los agentes en Barcelona. El resto de la familia, estaba pendiente de pasar este sábado a disposición judicial, cuando se cumplían 72 horas desde su detención.