Política

El consejero de los Centros Turísticos apuesta por tramos horarios para mitigar las colas en Timanfaya

Ángel Vázquez planea como medida a corto plazo mejorar la señalización y la vigilancia en estos espacios para evitar los atentados medioambientales

Cola de vehículos en Timanfaya. Foto: Andrea Domínguez Torres.

El turismo y las redes sociales forman parte de un binomio cada vez más inseparable, pero que no está exento de polémica. Irrumpir en El Golfo o sumergirse en la piscina de los Jameos del Agua son situaciones cada vez más habituales en Lanzarote.

Los últimos altercados de este tipo sufrido en la isla vienen de la mano de dos turistas que decidieron escalar la ladera de un volcán en el Parque Nacional de Timanfaya y otros dos que bajaron al Charco Verde a pesar de que las señales indicaban que estaba prohibido.

Con motivo de esta infracción ambiental, el consejero delegado de los Centros Turísticos (CACT), Ángel Vázquez, ha intervenido en Radio Lanzarote-Onda Cero para explicar la hoja de ruta del Cabildo de Lanzarote con el fin de evitar estos casos que pueden enmarcarse como "atentados al patrimonio".

En primer lugar, Vázquez asegura que la institución trabaja ya "en un reglamento sancionador para aquellas personas que utilicen de forma inadecuada los centros". Este proyecto sería un reglamento propio que permitiese a los encargados de controlar el espacio multar de forma directa a los infractores. Por el momento, los Centro de Arte, Cultura y Turismo están estudiando si esta opción es o no viable y si el Cabildo tiene la potestad de sancionar.

El nuevo consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo en Lanzarote, Ángel Vázquez

Hasta ahora, según el consejero delegado de los CACT la única opción es "hacerlo de forma directa, hacer una denuncia, que llegue la Guardia Civil y hacer un atestado". Este proceso hace que los infractores abandonen el lugar antes de la llegada de los agentes, dificultando su sanción. 

"Al final a la gente cuando le tocas el bolsillo te das cuenta de que hay cosas que no se pueden hacer, tienen que entender dónde están, hay personas que no saben dónde están", reflexiona en el matinal Buenos días, Lanzarote.

Más señales y más vigilancia

Para dar a conocer a los visitantes el valor del lugar en el que están, el consejero delegado insiste en la importancia de la cartelería, aunque haya que adaptarla al paisaje para no entorpecerlo. "Si se informa correctamente a la entrada ya no pueden decir que no saben donde estaban", recalcó.

Los problemas de saturación turística en los Centros de Cultura de la isla pasa por analizar la capacidad de carga de cada uno de los espacios. Algo en lo que trabaja el consejero.

Asimismo, asegura que es crucial la presencia de más seguridad para evitar estos atentados ambientales.

Las colas de Timanfaya

Las famosas colas de vehículos que esperan horas al sol para visitar las Montañas del Fuego son uno de los problemas que no tiene una solución fácil ni rápida. "Estamos analizando tramos horarios. Es el único centro donde no hay luz, trabajamos con motores de gasoil. Diseñar a la carta los tramos horarios va a llevar un tiempo, hablamos de meses".

El Cabildo de Lanzarote baraja la posibilidad de instalar fibra óptica en el parque de visitantes. Puesto que por ahora, "utilizar tecnología punta sin tener la intensidad adecuada no es posible", explica. El caso particular de las Montañas de Fuego lleva al máximo organismo insular a plantearse establecer tramos horarios por venta en línea para visitar este espacio. 

El Parque Nacional de Timanfaya es uno de los más visitados del país. Los picos de visitas se dan entre las 9 de la mañana y las 12 del mediodía. Además, el perfil del turista ha cambiado y los viajeros prefieren comprar de forma independiente, hacerlo individualmente por lo que hay más coches que si se dieran en excursiones colectivas. 

Esta fórmula es la misma que plantea para la Cueva de Los Verdes. Así ya ocurre en otras partes del país como la playa de As Catedras en Galicia, con 2.000 visitantes diarios, que acceden de forma controlada en un horario establecido. 

"Los centros se han vulgarizado", defiende Ángel Vázquez, quien plantea instaurar una tarifa mayor de la actual que es en bono, ocho euros por entrada. "El mejor parque temático natural a ocho euros en un bono", ironiza.

Por el momento, el consejero delegado reniega la idea de utilizar guaguas lanzaderas desde Mancha Blanca y el Molino de Yaiza para evitar saturar el parque nacional.