El presidente de Coalición Canaria, José Torres Stinga, ha señalado que la evaluación del secretario general de los socialistas canarios, Juan Fernando López Aguilar, del discurso del último día delaño del presidente autonómico"no sorprende, ya que diría lo mismo si lo hubiera escuchado como si no. Las mismas coletillas, las mismas frases hechas".
Stinga ha señalado que lamenta"la cansina reiteración del secretario general de los socialistas canarios" y ha afirmado que éste "al parecer, abandonará Canarias sin haberse salido de la línea del insulto, quizás porque entendía que su periplo archipelágico no merecía construir un discurso solvente, copias aparte, que representara una alternativa real y una búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las personas que habitan en las islas". En cuanto a la evaluación de López Aguilar, el secretario general, afirmó que el presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, desde que asumió el cargo "no ha hecho ni un solo discurso institucional", sino que "siempre ha practicado el mismo discurso ramplón, el mismo mitin de ATI, sin ninguna sintonía con los sentimientos mayoritarios de los canarios".
Por su parte, el dirigente nacionalista cree que "el PSOE y sus corifeos se sienten incómodos cuando alguien pone en entredicho los desplantes de Zapatero hacia Canarias". Ante este hecho afirman que los socialistas "se afanan en tejer cortinas de humo para que las desvergüenzas del Ejecutivo central pasen desapercibidas, pero no lo van a lograr porque existe un Gobierno de Canarias que no se va a cansar de denunciarlas cuantas veces sea necesario". Respecto al ejecutivo central Stinga ha señalado que López Aguilar "debería azuzar a Zapatero para que, de una vez por todas, encare el problema de la inmigración irregular, porque casi simultáneamente a las palabras de López Aguilar el Archipiélago ha recibido en los tres primeros días del año casi trescientos nuevos indocumentados".
Stinga mantiene que "el discurso de la unidad es el que necesita Canarias, máxime cuando hay algunos dirigentes políticos que parecen haber encontrado en el pleito un argumento válido para sus aspiraciones políticas, sin importarles lo más mínimo si esta apuesta va en detrimento de los intereses del Archipiélago".