El ex presidente del PIL y ex concejal de Arrecife, Celso Betancort, ha abandonado los Juzgados de Arrecife sobre las 13:30 horas de este viernes, después de prestar declaración durante varias horas ante el juez César Romero Pamparacuatro y el fiscal Anticorrupción, Luis del Río.
Además de un presunto delito de cohecho, el magistrado también le imputa otro de asociación ilícita. Así, Betancort se suma a la larga lista de militantes y ex militantes del PIL, con Dimas Martín a la cabeza, imputados por este delito en el marco del caso "Unión". Tanto el juez como la Fiscalía consideran que todos ellos actuaban de forma presuntamente organizada para delinquir desde las instituciones.
El Código Penal define como asociación ilícita, además de "las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas", aquellas que "tengan por objeto cometer algún delito o, después de constituidas, promuevan su comisión, así como las que tengan por objeto cometer o promover la comisión de faltas de forma organizada, coordinada y reiterada".
La asociación ilícita que se le imputa a Betancort, al igual que el cohecho, estaría relacionada con su etapa de concejal en el Ayuntamiento de Arrecife, durante la Alcaldía de María Isabel Déniz, cuando ambos ostentaban los principales cargos orgánicos del PIL. Además de otros posibles hechos que se investigan, Celso Betancort estaría relacionado con el presunto cobro de sobornos a la empresa Urbaser.
Durante el interrogatorio, Betancort ha sido sometido a un careo con su antiguo compañero de partido, Matías Curbelo, que fue uno de los primeros detenidos al inicio de la Operación "Unión", el 25 de mayo de 2009.
Curbelo, miembro histórico del PIL y considerado hasta hace poco como "mano derecha de Dimas Martín", sería supuestamente uno de los detenidos que, desde hace meses, habría decidido "colaborar" con la investigación.