El Grupo de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de San Bartolomé exige que el millón de euros previsto dentro de las subvenciones económicas para ayudas a autónomos, microempresas y pymes para hacer frente a los efectos originados por el Covid-19 "se gaste de forma íntegra".
Y es que los nacionalistas afirman que, según la propuesta de resolución del órgano instructor de la convocatoria pública, serán solo 204 personas o entidades las que se beneficien de estas ayudas, cuando el municipio cuenta en la actualidad con más de un millar de autónomos. "Esto supone que, teniendo en cuenta que la ayuda que se establece en las bases es de un máximo de 1.000 euros por solicitud, no se va a gastar ni un 30% de lo previsto", indican.
Tras preguntar qué es lo que va a pasar con el dinero restante, David Rocío, portavoz de los nacionalistas en el Consistorio que dirige el socialista Alexis Tejera subraya que “está claro que no se están haciendo las cosas bien". "Y hay que hacerlas correctamente para llegar al máximo posible de personas y entidades que se han visto afectadas y no dar por hecho que los 1.000 euros de ahora son suficientes, cuando solo en basura comercial han de pagar 400 euros”, añade.
Tal y como el Grupo Nacionalista ha venido recordado desde el inicio del confinamiento, Rocío insiste en que, entre todos los sectores, "el comercio ha sido el gran perjudicado". “Desde CC hemos propuesto siempre una línea de ayudas y otras bonificaciones como la exención de la tasa de la basura comercial e incluso proyectos concretos de dinamización, pero todo han sido rechazos y excusas por parte del grupo de gobierno”, señala.
Ahora, apunta que la institución ve la posibilidad de seguir la línea de otros ayuntamientos y cabildos que han destinado ayudas a autónomos y al pequeño comercio, anunciando el reparto de un millón de euros que sin embargo considera que ha resultado "un engaño, puesto que con 204 solicitudes aceptadas y otras 22 pendientes de documentación para su aprobación, las cuentas no salen".
“Lo único que pedimos es que, con el fin de intentar llegar al máximo de beneficiarios posible, se aumentar el ratio de facturación que estaba en el 30% en comparación con el año anterior hasta dejarlo en un 70%, para que la hostelería que estuvo abierta pero solo con servicio a domicilio, también pueda entrar en la ayuda”, añade David Rocío, recalcando además la necesidad de aumentar la ayuda, establecida ahora en 1.000 euros por solicitud, hasta agotar el millón de euros previsto.
“Hay que ser realistas y darse cuenta de una vez por todas del varapalo que esta situación está suponiendo para el autónomo que, a pesar de todo, no ha dejado de pagar sus impuestos”, asevera el portavoz de CC.