Agencias
El Grupo de Senadores de Coalición Canaria (CC) presentaron ayer una moción -que se debatirá en el próximo pleno- en la que insta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a que, en el marco de la regulación interna que se debe desarrollar para la distribución de las licencias del reciente Acuerdo entre el Reino de Marruecos y la Unión Europea, respete el criterio de "habitualidad" de la flota canaria en aguas marroquíes antes de la ruptura del convenio.
Coalición Canaria demandará, a través de esta iniciativa, que el Gobierno del Estado utilice "las posibilidades de este Tratado como instrumento de reactivación de la actividad pesquera en las Comunidades más afectadas por la crisis iniciada a partir de 1999, con singular atención a Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla".
En el caso concreto de Canarias, CC solicitará que "se respeten estrictamente los criterios de habitualidad y de afectación por la reducción de las posibilidades pesqueras así como a mantener lo dispuesto en la Orden de 27 de mayo de 1993 para el desarrollo del anterior acuerdo con Marruecos en lo referente a la prioridad de los barcos con puerto base en Canarias".
Asimismo, exigirán al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que "actúe con transparencia, es decir, sin negociaciones limitadas a determinadas Comunidades que suponga trato de favor máxime, cuando históricamente son ajenas al escenario pesquero del que hablamos". Y, por último, que "evite cualquier actitud que suponga conculcar derechos y prelaciones ya consagradas en nuestro Derecho histórico, incorporando artificialmente un conflicto interterritorial no deseable".
CC concluye subrayando que "aparentemente, la actitud del Estado y de sus representantes en las dos instancias señaladas está basada en una interpretación atemporal y restrictiva de una parte de la legislación que no brilla precisamente por su claridad. Frente a ello, después de casi siete años de interrupción, entendemos que el nuevo Acuerdo es un marco para la recuperación y el recrecimiento de la actividad pesquera en Comunidades como la Canaria que sufrieron el desguace de más de setenta unidades, entre ellas toda la flota sardinal más importante del Atlántico, así como de cerca de cuatrocientos puestos de trabajos directos, amén de infinidad de actividades complementarias como fábricas de harina de pescado, empresas de suministros y avituallamiento, etcétera".