Carlos Espino ha presentado su dimisión "irrevocable" como secretario general de los socialistas en Lanzarote, después de tres años al frente del cargo. Así lo ha anunciado en una rueda de prensa ofrecida este viernes, en la que ha explicado que "ha sido una decisión muy difícil, pero tomada hace tiempo". Ahora, la Ejecutiva regional designará una Gestora, que se encargará de mantener el partido hasta la celebración del próximo Congreso, previsto para el próximo año.
Según ha explicado Espino, la decisión la tomó a principios de la pasada semana, pero no lo había anunciado antes "porque quería trasladarlo antes, entre otros, a la dirección regional del partido". El motivo de su dimisión se debe a las críticas que ha recibido por parte de algunos compañeros en los medios de comunicación. "No voy a entrar en esta guerra vergonzante y mezquina", ha precisado Espino, quien considera que las cuestiones internas del partido deben de debatirse "dentro del partido" y, por ello, tacha la postura de estos compañeros de "reprochable e irrespetuosa". "Me parece mezquino y deleznable", ha añadido.
Así, prefiriendo "no entrar en un debate en los medios", porque iría "en contra" de sus principios,Espino ha preferido dimitir. "No voy a entrar en ese tipo de confrontaciones", ha apuntado el ya ex secretario general de los socialistas quien, eso sí, ha dejado claro que no abandona el PSOE: "Seguiré siendo militante socialista, porque lo llevo en el ADN".
Espino ha reconocido que tomar esta decisión ha sido "difícil", ya que él hubiera querido someterse "al juicio de los delegados y las delegadas al próximo Congreso". "Quienes han forzado esta situación, han privado a sus compañeros y compañeras del derecho legítimo, por ejemplo, de haber votado en contra, de haber juzgado la acción de esta Ejecutiva. Han actuado en contra de la democracia", ha señalado.
Una decisión "en solitario"
El ya ex secretario general de los socialistas ha apuntado que cuando asumió el cargo lo hizo con el compromiso de convertirse "en el primer servidor del partido". "Algo que he intentado hacer todo este tiempo. Y precisamente, ha añadido, "el mejor servicio que le puedo prestar al partido, para evitar entrar en esta guerra mezquina y estéril, en estos momentos, es dar un paso a un lado".
En este sentido, Espino ha manifestado que es la primera vez que toma "una decisión en solitario". "Todas mis decisiones han sido adoptadas desde la Ejecutiva insular, por más que algunos quieran desmarcarse", ha señalado Espino, quien ha aprovechado para pedir perdón a los compañeros de la Ejecutiva. "Porque con mi cese, cesan ellos y esta decisión la he tomado en solitario, pero entiendo que el partido debe permanecer unido de cara al próximo Congreso y debe crearse el mejor clima para debatir (?) y no quiero comenzar ese proceso con una Ejecutiva quebrada, en la que unos compañeros sostengan una cosa y otros compañeros la contraria", ha añadido.
Asimismo, Espino ha pedido disculpas por las ocasiones en las que no haya estado "a la altura de las circunstancias" y "por aquellas decisiones que aunque hayan sido compartidas, para algunos hayan podido ser forzadas o algunos les haya creado algún problema, como sé que ha sido".
Acción judicial
Espino ha recordado momentos vividos por el partido en estos tres años, como la operación "Unión", la ruptura de pactos y las mociones "vergonzantes" del Cabildo y el Ayuntamiento de Arrecife. "Durante todo ese tiempo he tenido el apoyo cerrado de toda la Ejecutiva", ha manifestado Espino, quien ha trasladado su agradecimiento a sus compañeros, por haberle dejado transitar "por estos tres años durísimos hasta el día de hoy"llevando la dirección del partido. "Lo único que puedo tener al PSOE es un gran agradecimiento", ha añadido.
Precisamente, Espino, que fue el denunciante de la primera fase del caso "Unión", no ha negado haber recibido presiones "en determinados momentos", pero ha señalado que en "esas situaciones tan duras y complicadas, del PSOE sólo he recibido apoyo, comprensión y afecto". "Hay cosas que he podido hacer porque he tenido detrás el respaldo de mis compañeros", ha añadido.
Además, en este sentido, Espino ha anunciado en la rueda de prensa "alguna otra posible acción judicial a partir de enero", aunque no ha querido desvelar nada más al respecto.
Un cambio en la organización
Este anuncio de dimisión llega después de unas elecciones locales, que supusieron un auténtico golpe para el PSOE en la isla el pasado mes de mayo. En aquel momento, según ha precisado él mismo, Espino se planteó su dimisión, pero decidió seguir adelante con sus responsabilidades. "Desde ese momento, tuve la primera tentación de dimitir y de hecho puse mi cargo a la decisión de los compañeros. Pero frente a eso se situaba el hecho de que el partido iba a estar inmerso en fechas muy próximas en un nuevo proceso electoral, y entendía que los resultados de ese proceso también tenían que ser responsabilidad de la dirección actual", ha manifestado.
Tras ello, el pasado mes de noviembre llegaron unas elecciones generales, en la que el PSOE recuperóapoyos en la isla, pasando de ser tercera fuerza en las locales a segunda en las generales. Unos resultados con los que el mismo Espino manifestó sentirse "satisfecho", aunque supusieron la pérdida de más de 6.000 votos al Senado y más de 7.000 al Congreso respecto a los anteriores comicios generales.
Tras las elecciones generales, Espino mostró su voluntad de seguir manteniéndose en el cargo, al menos, hasta el Congreso que está previsto celebrarse el próximo año. Sin embargo, en las últimas semanas, algunos militantes y cargos públicos del partido habían iniciado un movimiento interno para promover un cambio de organización, ya que consideraban que lo mejor era que Espino abandonara el cargo y llegar al Congreso con una gestora. Y ese debate, llevado por algunos a los medios de comunicación, es lo que finalmente ha llevado a Espino a presentar su dimisión.