El presidente delegado del Consorcio del Agua, Andrés Stinga, afirma que lo que está ocurriendo con el suministro en Lanzarote y en La Graciosa es “difícil de explicar”. “Canal está en una situación que bajo mi punto de vista lo que quiere es irse, pero con los bolsillos llenos de los lanzaroteños. Y a poco que pueda, lo que hace es culpar al Consorcio, al Cabildo o al que sea menos a él”, afirma.
De hecho, sostiene que lo que está haciendo la empresa concesionaria es “buscar enfrentamiento”, especialmente con los últimos comunicados que ha enviado por las averías en la tubería submarina que lleva el agua a La Graciosa.
Respecto a esa tubería, Stinga ha confirmado que Canal compró una una nueva hace años, cuando presidía la institución Pedro San Ginés, tal como señaló CC hace unos días. “No la pudo instalar porque no tenía permiso ni autorizaciones. Desde mi punto de vista, el procedimiento es hacer un proyecto y luego licitarlo, no comprar 40.000 euros de tubería que no se puede colocar”, ha cuestionado en Radio Lanzartote – Onda Cero.
Además, ha añadido que esa tubería que compró es de 90 milímetros, lo que podría ser “insuficiente” con el consumo actual que tiene La Graciosa.
No ve motivos para declarar la emergencia hídrica
En cuanto a la situación de la octava isla, el consejero reconoce que “está habiendo un problema”, con las dos roturas del fin de semana y otra este jueves, pero subraya que todas ellas se han resuelto sin que llegaran a pasar un día completo sin agua en las reservas, y no considera que haya que declarar la emergencia hídrica.
“No quiero culpar a nadie, pero está claro que tenemos que tener unos tanques, unas reservas, porque en cualquier momento puede surgir este tipo de roturas, que también las padece la isla de Lanzarote”, ha añadido, recordando los problemas de abastecimiento que se dan especialmente en municipios como San Bartolomé y Tinajo.
“El Cabildo ha hecho una serie de proyectos que se van a hacer con obras a través de Fdcan y se van a resolver en breve”, ha asegurado. En cuanto a La Graciosa, afirma que “la presidenta también está preocupada” y que la intención es encomendar “cuanto antes” la obra de instalación de una nueva tubería al Gobierno de Canarias, “porque ellos tienen más facilidad de hacerlo mucho más rápido”.
No obstante, insiste en que no será un trámite rápido, por los condicionantes ambientales de la zona de cara a obtener los permisos. "El Cabildo no tiene problema de buscar 100.000 euros para colocar la tubería, el problema son las tramitaciones que requiere la isla". Además, reitera que las viviendas tienen que tener tanques o aljibes, y que Canal debe resolver las averías en menos de 24 horas.
A esto añade que según el contrato, “el concesionario tiene la obligación de sufragar no solo los gastos precisos para el mantenimiento y conservación, sino también la reparación de las instalaciones necesarias para la explotación del servicio”.
“Efectivamente el Consorcio también habrá tenido culpa y habrá tenido que hacer algunas obras como hemos empezado en Tinajo y San Bartolomé, y probablemente también será en La Graciosa, pero lo que no podemos hacer es que cada vez que haya una rotura sea culpa del Consorcio”, defiende.
Ahora, afirma que están estudiando otras alternativas, como la de que La Graciosa pueda contar con una planta potabilizadora propia. “Es verdad que hasta que ha ocurrido esto nadie se ha acordado de La Graciosa, ni Canal Gestión ni el Consorcio, pero no en esta legislatura sino las pasadas. La tubería estaba funcionando con normalidad, a mí nadie me ha advertido del problema que había en la tubería. El Cabildo ha pedido en dos ocasiones reuniones para que nos digan donde están los problemas y Canal no ha venido”, afirma, señalando que ahora se le ha vuelto a reiterar a la empresa ese requerimiento, solicitando a Canal “un plan de emergencia cuanto antes”.
Inversiones pendientes de justificar
El consejero también ha subrayado que la empresa sigue sin justificar las inversiones comprometidas en el contrato. Así, aunque Canal asegura que ha invertido 50.700.000 euros, de momento solo han recibido el visto bueno del Consorcio 3,2 millones de euros. De lo revisado hasta ahora, hay 56 obras con “requerimiento de subsanación”, por valor de 2 millones de euros, y obras rechazadas, por un total de más de 13 millones.
“Faltan todavía por revisar los otros lotes, pero muchas han sido rechazadas de forma definitiva porque consideramos que son inversiones que tenía que haber hecho por obligación”, al margen del plan de inversiones, “y otras son incumplimiento de la ley de contratos”, afirma Stinga.
Además, el Consorcio ha abierto 13 expedientes de penalidad a Canal Gestión por distintos incumplimientos, muchos de ellos con sanciones de más de 50.000 euros, aunque la empresa recurrió en los tribunales y están pendientes de sentencia.
“El agua nunca faltó con Inalsa. Faltaban otro tipo de cosas y no voy a defender lo que fue Inalsa, pero no faltaba agua a los agricultores”, ha añadido al hablar de lo que ha supuesto la privatización de este servicio.
Por último, el consejero se ha referido también a la relación con el Ayuntamiento de Teguise, que también ha culpado al Consorcio de la situación en La Graciosa. “Me sorprende. El alcalde estuvo hablando conmigo el lunes por la mañana, se le explicó todo y todo muy bien. Pero parece que cada vez que le das una alcachofa o un micrófono, parece que este señor se crece y hace todo lo contrario”, ha cuestionado.
Además, ha pedido a Oswaldo Betancort que “acuda a las reuniones”, ya que como alcalde está representado en el Consorcio del Agua, que pertenece al Cabildo y a los siete ayuntamientos.