Coincidiendo con la protesta que el agricultor Manuel Peláez está protagonizando desde hace dos días a las puertas del Cabildo, la presidenta, María Dolores Corujo, ha enviado un comunicado para recordar que este fin de semana "se suavizan las restricciones que impiden la apertura de los mercados agrícolas y mercadillos, dado que las medidas que impiden su apertura finalizan el próximo día 26 y la cifra de contagios ha evolucionado positivamente".
"Día a día bajan las cifras de contagios, por lo que cada vez está más próxima la posibilidad de recuperar esas actividades", ha señalado. Ése mismo mensaje le ha trasladado a Manuel Peláez el consejero Ángel Vázquez, que en la mañana de este miércoles se ha acercado hasta el lugar donde se ha "encadenado" este agricultor, que ha pasado la noche frente al Cabildo.
No obstante, Manuel insiste en que lo que quiere es un compromiso de que esta situación no se volverá a repetir, ya que es la segunda vez en la que se ordena el cierre de los mercadillos de alimentos desde el inicio de la pandemia. La primera fue al decretarse el estado de alarma y después, tras haber podido reabrir, volvieron a cerrarse cuando el Gobierno de Canarias decidió endurecer las medidas en Lanzarote y en Gran Canaria por el repunte de casos.
"Las determinaciones encaminadas a frenar la propagación del coronavirus son propuestas por las autoridades sanitarias y acordadas por el Gobierno de Canarias, respondiendo a criterios epidemiológicos", ha subrayado también Corujo. "Parece que nos olvidamos que estuvimos cerca de 600 contagios activos y 320 contagios por 100.000 personas en 14 días", ha recordado la presidenta, que ha subrayado que esas cifras "representan un problema sanitario de extraordinaria gravedad que implica, necesariamente, el endurecimiento de las medidas de control".
Corujo ha reiterado que es "imprescindible seguir el criterio de los expertos para evitar el descontrol en los contagios evitando, así, tener que volver a adoptar medidas más drásticas que puedan llegar a requerir confinamientos".
"La salud pública constituye un objetivo irrenunciable y no se trata de elegir entre salud y economía, sino de graduar las medidas sanitarias en función de cómo varía la cifra de contagios", ha señalado la presidenta, que ha destacado que "no solo se han restringido los mercados agrícolas y los mercadillos", sino que "en este momento padecemos limitaciones que afectan a todos los sectores de actividad", aunque "afortunadamente, la evolución de la cifra de contagios nos permite mirar hacia los próximos días con mayor optimismo".
Por su parte, Manuel Peláez, que durante estos dos días de protesta ha recibido apoyo tanto de ciudadanos como de compañeros, defiende que los mercadillos de alimentos deberían ser considerados una actividad de primera necesidad, al igual que ocurre con los supermercados, y afirma que no entiende por qué pueden abrir otras actividades, como los bares, y no hacerlo estos espacios, que son una de las principales herramientas del sector primario para dar salida a sus productos. Además, subraya que cuando se ordenó el cierre se estaban adoptando todas las medidas sanitarias exigidas por las autoridades para garantizar la seguridad, incluyendo la desinfeción, el control de aforo y las distancias de seguridad.