El grupo de gobierno del Cabildo ha expresado su indignación con la alcaldesa de Arrecife, Ástrid Pérez, que ha inaugurado este miércoles el Pabellón de Deportes de Titerroy sin invitar a ningún representante de la Corporación insular, pese a que fue quien financió la obra de remodelación.
“Que no haya invitado al Cabildo de Lanzarote es una auténtica falta de respeto a las más elementales normas de decoro y protocolo, una deslealtad institucional de enormes proporciones que refleja su mala educación y escaso talante democrático”, ha cuestionado el consejero de Obras Públicas, Alfredo Mendoza, que denuncia que la Primera Institución “haya sido deliberada y caprichosamente” borrada de la relación de invitados.
Pese a la falta de invitación, Mendoza explica que ha decidido asistir al acto de inaguración. “A pesar de la falta de respeto hacia el Cabildo, hoy debíamos estar aquí para compartir esta fiesta del deporte con los clubes de Arrecife y por responsabilidad con los cientos de miles de euros invertidos por la Primera Institución insular en la modernización de esta infraestructura”, ha señalado Mendoza.
A las puertas de la instalación deportiva, el consejero ha afirmado que confió “hasta el último momento” en que la ausencia de invitación al Cabildo obedeciera "a un error burocrático y no a la actitud sectaria, caciquil y poco agradecida de la alcaldesa del Ayuntamiento de Arrecife con quien ha pagado hasta el último céntimo de euro de la obra que acaba de inaugurar".
El consejero ha insistido en que la ausencia del Cabildo de Lanzarote de ese acto obedece, únicamente, “a una decisión personal” de Ástrid Pérez. “Nos consta que el exconcejal de Deportes, Roy González, estaba invitado en reconocimiento a la magnífica labor que realizó coordinando los trabajos, así como a los otros cuatro concejales socialistas de la oposición. Y nos consta, igualmente, que el ego desmedido y el afán de protagonismo de quien toma las decisiones en Arrecife hicieron que omitiera de forma deliberada al Cabildo de Lanzarote de la lista de invitados, aún a sabiendas de que la obra la pagó íntegramente el Cabildo de Lanzarote. También sabemos que no se puso colorada ni se sonrojó al pedirle al nuevo concejal de Deportes que tratara de justificar este despropósito”, ha añadido.
“Es una pena que una institución pública como el Ayuntamiento de Arrecife sea esclavo de los caprichos de una persona que hace habitual su ninguneo a la lealtad institucional y que ignora lo que es y los beneficios que generaría la coordinación interadministrativa a los ciudadanos y ciudadanas de Arrecife”, ha concluido Mendoza.