Desde las consejerías de Medio Ambiente y Reserva de la Biosfera del Cabildo de Lanzarote, con la colaboración de las áreas de Educación y Residuos, "se ha iniciado un proyecto piloto para instalar vermicomposteras en centros educativos con la ayuda del alumnado, que se encargará del montaje de las mismas", como adelantan.
"La iniciativa ha arrancado esta semana en La Graciosa y tiene previsto llegar a una decena de centros educativos a lo largo del año", con posibilidad de "ampliarse a más en un futuro si, como se prevé, resulta positiva", confirman.
“El objetivo es manejar los biorresiduos que se generan en la escuela para lograr su transformación de recursos para el huerto escolar"
El objetivo de este proyecto “es manejar los biorresiduos que se generan en la escuela o en domicilios para lograr su transformación de recursos para el huerto escolar y aprender a realizar una gestión de residuos adecuada”, explica el consejero de Medio Ambiente y Reserva de la Biosfera, Nicolás Saavedra.
“Esta experiencia permitirá la transmisión de conocimiento sobre modelos de vida sostenibles y la reflexión ante una práctica que implica una preocupación por el medio ambiente y por conocer cómo funcionan sus mecanismos de regeneración”, añade Saavedra.
El vermicompostaje implicará a toda la comunidad educativa resultando “una herramienta muy útil para la educación social y medioambiental de toda la población”.
“Permitirá descubrir el ciclo de la materia orgánica y aprender a indentificar la utilidad de nuestros residuos, comprendiendo así la necesidad del consumo responsable y el reciclaje y favoreciendo el desarrollo de la sensibilida ambiental en el alumnado”, concluye el consejero del Cabildo de Lanzarote.