"El reto de la globalización va a influir Canarias muy fuertemente", aseguró en Bruselas la comisaria europea de Política Regional, Danuta Hübner, quien añadió que "si el Archipiélago no se prepara bien va a sufrir con intensidad los cambios relacionados con la globalización".
En este sentido, según los cálculos del ejecutivo comunitario, el índice de impacto de la globalización en las Islas será de 74, en una tabla elaborada para efectuar estas mediciones que oscila del 0 al 100.
Hübner indicó que los "otros tres retos" ?demografía, cambio climático y energía- tendrán "menos impacto en Canarias". La comisaria europea de Política Regional resumió que la "demografía no va a impactar" en las Islas ?que cuenta con un índice 10- "en el mismo sentido que el resto de Europa". El fenómeno demográfico Bruselas lo tiene en cuenta particularmente desde el descenso y el envejecimiento poblacional y la regresión de la población en edad de trabajar y no desde el incremento de la misma.
"El cambio climático", con un índice de 34 en Canarias "también se queda por debajo de la mitad de la tabla que hemos cogido como media". Mientras que el desafío energético le impactará "un poco más" (un índice de 39), señaló la máxima responsable comunitaria de la Política Regional. El índice medio de vulnerabilidad del Archipiélago, combinando los cuatros retos, sería de 40, según los cálculos de Bruselas.
La comisaria europea hizo estas declaraciones durante la presentación del informe 'Regiones 2020' que realiza una primera evaluación sobre los efectos de los desafíos que afrontarán las regiones europeas y que servirá para debatir sobre la futura Política de Cohesión a partir de 2014.
El informe, a través de una serie de indicadores, ofrece mapas de 'índices de vulnerabilidad' que indican el grado de fragilidad de las regiones ante el impacto de la globalización, la demografía, el cambio climático y la energía y examina, además, las "consecuencias potenciales" de los mismos en 2020.
El documento reconoce que un ejercicio de este tipo es "por naturaleza limitado" ya que "simplifica una realidad compleja y se concentra en un único nivel regional". Por ello, "no puede sustituir a un análisis detallado de los contextos nacionales y regionales específicos, ni tener en cuenta la capacidad de reacción de los Estados miembros y las regiones".
De hecho, la Comisión Europea prevé profundizar en el estudio de las consecuencias de estos grandes retos en las regiones europeas y, en concreto, en las regiones ultraperiféricas (RUP) como Canarias, tal y como planteó en su comunicación sobre estas regiones adoptada en septiembre.
Entre las conclusiones de este informe, Bruselas puntualiza que las RUP se situarán "en primera línea en cuanto a un gran número de estos desafíos". "Su experiencia será importante para su vecindad geográfica y para el resto del territorio" de la Unión Europea, añade el texto.
Los efectos de la globalización
En cuanto a la globalización, Bruselas señala que determinados factores como la "productividad, la tasa de empleo y el nivel educativo" influyen para determinar la vulnerabilidad de las regiones ante este reto, respecto al cual se constatan disparidades a lo largo de la Unión Europea.
Mientras que las regiones de Finlandia, Suecia, Dinamarca, Reino Unido e Irlanda parecen estar bien preparadas por su "mano de obra" cualificada, la "alta tasa de empleo", la "importante proporción de trabajos en sectores punta" y el "elevado nivel de productividad", otras regiones de las zonas "meridionales y orientales" ?entre ellas las españolas- están "mucho más expuestas" a los efectos de la globalización. Este hecho se debe, en particular, a la "importancia de las actividades con escaso valor añadido y a la debilidad de la cualificación de la mano de obra, susceptibles de obstaculizar la atracción de inversiones y la creación y conservación de puestos de trabajo".
Con un índice de impacto de la globalización cifrado en 74, Canarias se sitúa en la parte alta de esta tabla. A nivel español, solo cuatro regiones pueden verse aún más expuestas que el Archipiélago: Melilla (con un índice de 80), Murcia y Castilla la Mancha (cada una con 77) y Andalucía (76). Extremadura se encuentra al nivel canario (74).
Las regiones ultraperiféricas portuguesas de Azores y Madeira cuentan con unos índices superiores al canario con 93 y 79, respectivamente. Las tablas no incluyen los datos de los departamentos franceses de ultramar (DOM).
La región búlgara de Yuzhen Tsentralen es la peor situada a nivel europeo ante la mundialización (índice 100), seguida de su compatriota Yugoiztochen (97). En cambio, en el otro lado de la clasificación con una tasa 0 se ubica Berkshire, Buckinghamshire y Ozfordshire (Reino Unido).
Descenso poblacional
Bruselas examina la evolución demográfica combinando tres procesos: el descenso de la población en edad de trabajar, el envejecimiento poblacional y la regresión de la población.
Respecto a los flujos migratorios que, en las "últimas décadas" han aumentado considerablemente en "todo el mundo", el informe 'Regiones 2020' indica que existen normas europeas y nacionales para determinar la "admisión" y la "eventual integración en el mercado laboral" de los migrantes económicos.
En este contexto, Canarias es la región española con el índice más bajo de impacto de la evolución demográfica (con una tasa 10) y la cuarta menos expuesta a nivel europeo. Sólo Londres (centro y periferia) ?cada una con un índice de 0- y la región eslovaca de Východné ?con un 9- estarán previsiblemente menos afectadas que el Archipiélago por el retroceso y el envejecimiento de la población.
Azores y Madeira (14 cada una) también se encuentran en la parte baja de la tabla del impacto demográfico. A nivel de la UE, la región más expuesta es Severozapaden en Bulgaria (tasa 100), mientras que en España es Asturias (60).
Sin embargo, para analizar los efectos específicos de la evolución demográfica en el Archipiélago ?caracterizada principalmente por el aumento y no por el descenso de la población- , la Comisión Europea encargará el próximo año la realización de un estudio.
El cambio climático
El informe del Ejecutivo comunitario constata que la "mayor parte de las regiones europeas sufrirán negativamente el impacto del cambio climático" que tendrá unos efectos particulares en sectores como el "turismo, la producción energética, la agricultura y la pesca".
Con un índice de 34, el Archipiélago se sitúa por debajo de la mitad de la tabla (50), liderada a nivel europeo por Algarve (Portugal 100) y en España por Extremadura (87). A nivel español sólo Melilla (con un índice 30) está por debajo de Canarias, mientras que Východné en Eslovaquia, es la región menos expuesta al cambio climático en la UE con una tasa 0.
Madeira cuenta con el mismo índice que el Archipiélago (34) mientras que el de Azores es más elevado (47).
Las regiones del sur y el este más expuestas al reto energético
La energía es el cuarto desafío que examina el informe 'Regiones 2020' que, a pesar de que constata que todas las regiones europeas estarán cada vez más expuestas a los cambios del mercado energético, indica que las regiones del norte y el oeste parecen mejor preparadas mientras que las del este y el sur serían "particularmente vulnerables".
Tras la globalización, el índice energértico es el más elevado en el caso canario (39). No obstante todas las regiones españolas cuentan con una tasa más alta, excepto Melilla (índice 37) y Ceuta (39 como las Islas). Las RUP de Azores y Madeira se sitúan un paso por debajo de Canarias (índice 38). A nivel europeo Luxemburgo cuenta con la tasa 100 y por tanto la mayor fragilidad ante la dependencia energético mientras que Estocolmo tiene el índice 0.
Por último, teniendo en cuenta la combinación de estos retos la vulnerabilidad de Canarias con una tasa 40, aunque se acerca, sigue estando por debajo de la mitad de la tabla. Madeira supera esta tasa en tres puntos (43) mientras que Azores se sitúa por encima (53). La región europea peor situada ante los retos del siglo XXI es Severozapaden en Bulgaria (100) y la mejor colocada Londres capital (0).
ACN Press