"No saben con quién se meten", "se les va a caer el pelo", "soy concejal de Teguise y tengo inmunidad"... Ésas son sólo algunas de las frases que el ex edil de Somos Lanzarote Ayoze Callero espetó a los agentes de la Policía Local tras empotrarse contra la fachada de una vivienda de Tinajo con su furgoneta y dar positivo en la prueba de alcoholemia. Así lo recoge el atestado policial, al que ha tenido acceso La Voz, y que señala que Callero dio 0,96 en esa prueba (a partir de 0,6 pasa de una infracción administrativa a convertirse en delito penal). Además, antes de impactar contra esa casa, Callero golpeó a dos vehículos y se dio "a la fuga". Después, al impactar contra la fachada, rebotó y colisionó contra otro coche aparcado e incluso estuvo "a punto de atropellar" a un peatón, según la Policía.
A pesar de ello, el entonces concejal pidió a los agentes que "hicieran la vista gorda", según señala el informe. Después, ante el juez declaró dos días después que sólo había tomado "un par de cervezas" y que podía conducir, además de afirmar que no "recordaba muy bien" lo que les había dicho a los policías. Por otra parte, las diligencias abiertas en los Juzgados incluyen un documento del Registro de Penados del Ministerio de Justicia que acredita que Ayoze Callero ya fue condenado en 2009 por conducir bajo los efectos de alcohol o drogas.
"Se muestra poco colaborador y con una actitud desafiante, insultando a los agentes, manifestando que él se va de allí, que no ha hecho nada para que lo retengan en contra de su voluntad, que él es concejal del municipio de Teguise y por lo tanto tiene inmunidad". Así arranca el relato de la Policía Local acerca del momento en que sus agentes acudieron al aviso de un accidente el pasado 16 de mayo. Era en la calle Tinguatón, donde se encontraron al concejal, que está pendiente de juicio por un presunto delito contra la seguridad vial, en estado de embriaguez y con su vehículo destrozado. Pero las 'advertencias' del ex edil, que terminó renunciando a su acta tres días después de este accidente, no quedaron ahí.
"Intenta que estos agentes hagan la vista gorda"
Según ese informe policial, Callero dijo a los policías que no sabían "con quién se están metiendo, que su padre es médico, uno de sus tíos policía local en el municipio de Teguise y otro tío es abogado, que se les va a caer el pelo". Incluso, llegó a decirles que es enfermero en el hospital y que "a las familias de estos agentes debía pasarles lo peor y que él ya se encargaría de darles su merecido en el hospital", señala el atestado.
La "actitud desafiante e insultante" de Callero, que rechazó recibir asistencia médica afirmando que estaba "en perfecto estado", continuó cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil y después de que le practicaran la prueba de alcoholemia. Tras realizarle dos controles y dar 0,96 miligramos por litro en la primera prueba y 0,89 después de veinte minutos, los agentes locales le informaron de que se le imputaba un posible delito contra la seguridad vial y lo trasladaron a sus dependencias para darle por escrito sus derechos y la citación para el Juzgado.
Fue entonces, "tanto en el trayecto como en dependencias policiales", cuando "esta persona intenta que estos agentes hagan la vista gorda con lo sucedido y que lo dejen irse como si no hubiese ocurrido nada", apunta el informe. Al negarse los policías, según el informe Callero volvió a ponerse "agresivo, insultante y amenazante", sin "colaborar en nada", y se negó a firmar tanto la diligencia como la citación.
"Es su estado de embriaguez no se le puede recoger denuncia alguna"
Después, Callero intentó "denunciar" a los agentes "por el trato recibido" ante la Guardia Civil. Según recoge el atestado de la Policía Local, una vez terminados los trámites, el ex concejal se "negó a abandonar" las instalaciones y requirió la presencia de la Benemérita para poner esa denuncia.
Sin embargo, no llegó a interponerla, pues al llegar los guardias civiles le informaron de que "en el estado de embriaguez que presenta no se le puede recoger denuncia alguna", de modo que le recomendaron que "descanse un poco y que en la mañana siguiente haga los trámites que desee". Según recoge el atestado, Callero terminó marchándose sin desistir en su empeño, asegurando que ya que ellos "no le querían atender", iría a realizarse "un parte de lesiones" y después acudiría a la Policía Nacional.
Dijo al juez que sólo tomó "un par de cervezas" y que "sobrevivió de milagro"
El ex concejal, sin embargo, "no recuerda" estos episodios. Así se lo aseguró al juez Jerónimo Alonso en su declaración del pasado día 18. Se celebró entonces la vista de lo que iba a ser un juicio rápido, pero la falta de informes periciales - uno de ellos un informe forense de un herido en el accidente-, hizo que se aplazara dos veces y finalmente se tramitará como un procedimiento ordinario. En esa causa, Callero tendrá que hacer frente a las reclamaciones por daños de la dueña de la casa contra la que impactó y también de los propietarios de los tres coches con los que chocó.
Sin embargo, Ayoze Callero también afirmó ante el juez que no "recordaba" haber "impactado con ningún vehículo", ni haber estado "a punto de atropellar a un peatón". Aseguró que no estuvo "a punto de colisionar con ningún vehículo que estuviera circulando" y que cree que "perdió el control porque se quedó dormido". Aunque sí recordaba la llegada de la Policía Local y la Guardia Civil, el ex concejal le dijo al juez que estaba "en shock por lo que había pasado" por lo que tampoco "recordaba muy bien lo que pasó con los agentes", ni haber tenido un "tono amenazante y agresivo" con ellos.
Además, aseguró al magistrado que había "sobrevivido de milagro". En cuanto a lo que había tomado antes de ponerse al volante, dijo que había tomado "un par de cervezas", que "no había tomado alimento sólido" y que estaba "en condiciones de conducir".
Según se recoge en las diligencias, ésta no es la primera vez que Callero se ve envuelto en una situación similar. Y es que el ex concejal fue condenado en sentencia firme del 16 de marzo de 2009 por un delito de conducción bajo la influencia de los efectos de bebidas alcohólicas o drogas. El entonces Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 le impuso tras celebrarse un juicio rápido una multa de 8 euros diarios durante 4 meses y la retirada del carnet de conducir durante 8 meses. Además, tuvo que realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante 22 días.
Tres choques y dos ‘fugas’
Según relata el atestado de la Policía Local de Tinajo, en la noche del lunes de la pasada semana los agentes recibieron varias llamadas de alerta antes incluso de que Callero colisionara contra la fachada de esa casa en la calle Tinguatón. La primera fue a las 20.15 horas de la tarde, cuando una vecina les avisó de que alguien había dado un "golpe" a su coche, que estaba aparcado delante de la ferretería del pueblo y se había "dado a la fuga sin dar cuenta del accidente". Los policías estaban todavía dirigiéndose al lugar cuando recibieron una segunda llamada, de una mujer que les relató cómo un coche había golpeado a una furgoneta roja que estaba circulando, después había colisionado contra su coche, que estaba "perfectamente estacionado", y continuó después su camino.
El dueño de esa furgoneta conducía por la Avenida de Los Volcanes cuando "sintió un fuerte golpe por la parte trasera" y vio que el "causante se iba del lugar del accidente". Este hombre declaró ante el juez que mientras conducía "despacio" apareció detrás una furgoneta que "iba por la derecha", lo que le hizo pensar que iba a aparcar, pero no fue así. Según afirma, le "adelantó por la derecha", golpeándole por la parte trasera y después "siguió su camino". Se quedó "frío con lo que había pasado", relató al juez.
Una tercera persona, que había sido testigo de lo ocurrido, describió a los agentes las características del coche y además había podido anotar la matrícula. Entonces, los policías recibieron un tercer aviso, de que un coche había chocado contra una vivienda de la calle Tinguatón. Al llegar, comprobaron que se trataba de "la misma Opel Vivaro" a la que se habían referido los tres testigos.
Allí, al haberse "empotrado contra la vivienda", la furgoneta había salido "rebotada unos 25 metros", impactando con un tercer coche que estaba aparcado. Además, en ese momento había un transeúnte caminando por la acera, que afortunadamente no fue arrollado. "Al ver el vehículo sin control derrapando por la vía y en dirección hacia él", este hombre "se lanzó hacia una finca colindante, ya que esta furgoneta se le venía encima". En ese salto para evitar que lo atropellara, este hombre sufrió "erosiones en las manos", sostiene la Policía, aunque al llegar la ambulancia indicó que no necesitaba asistencia médica. De hecho, es el único de los afectados que declaró ante el juez que no reclamaba daños a Ayoze Callero.