No hubo retardo malicioso, ni infidelidad en la custodia de documentos, ni encubrimiento, ni falsedad de documento público. Eso es lo que sostiene la sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en un auto en el que archiva la querella presentada por el principal imputado en el caso Corredor, Evaristo González Reyes, contra el juez César Romero Pamparacuatro.
La admisión a trámite de esta denuncia, sobre la que ahora se ha dictado el archivo y el sobreseimiento libre, supuso que se apartara a Pamparacuatro de la instrucción de esa causa abierta en La Laguna. El caso trascendió en toda Canarias porque en una de las piezas estuvo también imputado el candidato de CC a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, aunque las imputaciones contra él se archivaron hace dos semanas.
Sin embargo, la pieza principal sigue adelante. Concretamente, la causa se inició por la existencia de una presunta "organización criminal", cuyo "jefe" era supuestamente Evaristo González. Entre otras cosas, se investigan presuntos "fraudes a la Seguridad Social por valor superior a 4 millones de euros". En su querella, el principal imputado acusaba al juez de actuar con un "ánimo vengativo contra él", aunque no sostenía tal acusación.
"Parece que es el querellante quien tiene una especial animadversión al querellado", responde la magistrada Margarita Varona en el auto en el que archiva la querella de González contra Romero Pamparacuatro. Al respecto, el auto recuerda que ésta es la tercera querella que ha interpuesto el empresario contra el juez, contra el que también presentó primero dos incidentes de recusación para intentar apartarle de la causa.
Tanto las querellas como las recusaciones fueron rechazadas en su momento, y ahora también ha sido archivada esta última denuncia. "No se demuestra la existencia de manipulación, fraude o engaño alguno en el relato que se efectúa. Se trata de meras sospechas y conjeturas del querellante sin sustento probatorio alguno", sostiene el auto del TSJC.
"Se jactaba de que se sustraen resoluciones de los Juzgados"
Entre otras cosas, Evaristo González acusaba al juez Pamparacuatro de un supuesto "retardo malicioso" en la instrucción de la causa, por lo que tardó en levantarse el secreto de sumario. Al respecto, cabe recordar que fue el propio juez quien al alzar el secreto de las actuaciones, planteaba en el auto que podría haberse levantado dos años antes, pero explicaba que no pudo hacerse por la falta de medios humanos y materiales (concretamente un escáner), que impidió digitalizar antes el sumario para poder entregárselo a todas las partes.
Además, tal como subraya el auto del TSJC, el juez tenía "temor de que pudiera producirse alguna sustracción" de las resoluciones. Y es que además de la "envergadura y trascendencia penal de los delitos imputados", durante la instrucción se interceptaron conversaciones telefónicas en las que, al parecer, "el querellante se jactaba de que se sustraen resoluciones judiciales en los juzgados". Por eso, Pamparacuatro explicaba que "quiso preservar un acceso igual de todas las partes al procedimiento", no levantando el secreto hasta que todo el sumario estuviera digitalizado.
Al respecto, el auto del TSJC plantea que podrían haberse adoptado "otras soluciones", como permitir que los implicados consultaran el sumario en los Juzgados "con supervisión del juzgado". Sin embargo, rechaza que haya una actitud "dolosa" en la medida por la que optó el juez. Además, agrega que tampoco se ha acreditado ninguna "finalidad ilegítima" del magistrado en ese retraso, ya que durante ese tiempo ni siquiera se practicó ninguna diligencia que pudiera afectar al derecho de defensa de los imputados.
Explicaciones "convincentes" de la secretaria
Respecto a la secretaria judicial, contra la que también se querellaba Evaristo González, el auto señala que las explicaciones que dio en su declaración "son convincentes y no se aprecia en su actuación ánimo ni finalidad ilegítima alguna". En esa declaración, la secretaria explicó por qué no pudo digitalizarse antes el sumario y dio cuenta de las ocasiones en las que se había pedido un escáner a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno de Canarias.
Así, explicó que aunque se les planteó que utilizaran el escáner de otro Juzgado, "no le pareció prudente enviar a un funcionario fuera del partido judicial para que escaneara las actuaciones secretas del juzgado sin su presencia y control". Además, relató que aunque durante algunos periodos sí pusieron a su disposición un escáner en el Juzgado, ese tiempo fue insuficiente, por lo que el escaneado no pudo completarse hasta que finalmente consiguieron un escáner propio para el Juzgado.
Además, en cuanto al juez, el auto subraya que Evaristo González le acusa de retardo malicioso cuando, al mismo tiempo, fue el impulsor de que Pamparacuatro estuviera varios meses apartado de la causa, entre agosto de 2012 y febrero de 2013, mientras se resolvían las recusaciones que planteó contra él.