Política

"Alzar la voz contra lo que se está haciendo con Lanzarote no es traicionar a mi tierra, sino quererla demasiado"

¿Por qué el título de "Héroes anónimos de una ínsula"?A este título le ha faltado una palabra, que tengo reservada para cuando termine la serie que forma parte de una exposición que voy a elaborar ...

Alzar la voz contra lo que se está haciendo con Lanzarote no es traicionar a mi tierra, sino quererla demasiado

¿Por qué el título de "Héroes anónimos de una ínsula"?

A este título le ha faltado una palabra, que tengo reservada para cuando termine la serie que forma parte de una exposición que voy a elaborar para la edición de un libro. Son seres anónimos que han dado lugar a que Lanzarote sea lo que es ahora, a que se haya transformado de forma vertiginosa, ya que muchas cosas han pasado a mejor vida: la tradición y la etnografía se han desvirtuado.

¿Qué ha querido reflejar en estas obras?

El mundo del campo, las tradiciones agrícolas, tal y como lo hacían nuestros antepasados, que hoy se recogen de cara al turismo como en la Geria, las labores de los pescadores, porque ya no se trajina en la mar, los deportes autóctonos, las labores artesanales, donde faltan relevos artesanales, el tema de la inmigración, la arquitectura, que se está desvirtuando, porque la gente cree que por pintar las casas de azul y verde ya son representativas de Lanzarote, y nada más lejos de la realidad. Hoy en día se utiliza hierro forjado del modernismo catalán, estilos barrocos, y hay una gran cantidad de elementos arquitectónicos que nada tienen que ver con la arquitectura tradicional de la Isla. Hace unos años Lanzarote asumió el título de Reserva de la Biosfera, pero no se está siendo consecuente. No sé a qué lugares llevan a comer y beber a los técnicos para que luego tengan una actitud positiva con Lanzarote. Y decir esto no es traicionar a mi tierra, sino quererla demasiado. Pero ha habido un egoísmo por parte de mucha gente, que ha antepuesto sus intereses particulares a los de la Isla.

Usted se refería al tema de la inmigración. En esta exposición podemos ver algunas obras donde se refleja la odisea de aquellos canarios que tuvieron que emigrar hacia América hace apenas medio siglo, y la de los inmigrantes que cada día llegan en pateras a las costas canarias.

Sí, muchos canarios tuvieron que cruzar el charco para buscar mejor vida, son personas que se ven obligada a jugarse la vida porque el mundo se mal repartió, porque el mundo occidental decidió que tenía que haber un sector de pobreza al cual explotar y permitieron la igualdad de oportunidades. Yo soy "carne de emigrantes" puesto que mis dos abuelos tuvieron que emigrar a Cuba. Mi abuelo paterno trabajó en los cañaverales y las plataneras cubanas, para más tarde volver a las islas, concretamente a Gran Canaria, y poner en producción este tipo de plantaciones. Por otra parte, mi abuelo materno era hijo de un militar y tuvo que irse allí, hasta que fueron repatriados. Así que, de alguna manera me gustaría que se tratara bien a esta gente que sufre esa experiencia, como trataron a mis familiares.

¿Cuántos cuadros componen esta exposición y qué técnicas utiliza en ellos?

61 cuadros, que van desde el óleo hasta la acuarela, plumilla, lápices policromos, resinas, y soportes como el cartón, la madera o el lienzo.

¿Cuánto tiempo lleva preparando esta muestra?

Algunos trabajos los tengo desde hace cuatro años. Voy trabajando en ellos en ratos libres y fines de semana. También muchas veces aprovecho la noche y me quedo dibujando hasta las tantas, influido muchas veces por mi estado de ánimo, que se puede ver reflejado en la exposición, porque muchas veces lo que veo me duele.

Usted lleva mucho tiempo dedicándose a la docencia, ¿qué le supone como experiencia?

Estoy metido en el campo de la enseñanza desde hace 33 años Empecé joven, a los 21 años ya impartía las primeras clases de Bellas Artes, puesto que entonces no abundaban los profesores de Arte, y desde entonces he podido continuar la docencia en varias escuelas artísticas, hasta llegar a la Escuela de Arte Pancho Lasso. El contacto con los alumnos es una experiencia de lo más positivo porque a parte de impartir humildemente mis enseñanzas, aprendo mucho con ellos.

¿Y qué cree que aporta la Semana de Arte Docente a Lanzarote, después de doce ediciones?

Pues este año me he llevado una sorpresa porque he notado un rebrote de participación, porque la creatividad y el buen hace que brote la sensibilidad artística que todos los seres humanos llevamos dentro, seamos o no artistas profesionales. Todos tenemos una sensibilidad artística que hay que dejar fluir.

¿Y cree que es importante transmitir esa sensibilidad a los más jóvenes?

Por supuesto, hay que trasmitirlo porque una ciudadanía educada artísticamente es más sensible y protectora con su entorno, con su patrimonio y su isla.