Adán Martín compareció este viernes ante los medios de comunicación tras reunirse con varios consejeros de su Gobierno para analizar la situación de la inmigración irregular a Canarias, después de que en los últimos días la llegada de cayucos haya sido incesante en el Archipiélago.
El presidente canario, que recordó que las competencias en materia de inmigración son del Estado español, exigió al Gobierno central y a la Unión Europea que combinen "la firmeza" con que tratar con los países desde donde parten los inmigrantes ilegales y evitar su salida, con la "solidaridad y la humanidad" cuando éstos llegan a las Islas. Para ello, ofreció el apoyo y la ayuda del Gobierno de Canarias, "en la medida de lo posible", a través de iniciativas políticas, sociales, de cooperación e incluso diplomáticas.
Martín hizo esta reclamación en el mismo día en que empieza un dispositivo europeo, el Frontex, que se inicia ya con menos medios de los previstos y una menor capacidad de acción ante la imposibilidad que tendrán los barcos europeos de operar en aguas senegalesas y, por lo tanto, forzar que los cayucos con inmigrantes, aún en aguas de Senegal, se vean obligados a volver a tierra.
Respecto al Frontex, Martín dejó claro que los medios que se disponen "son insuficientes", dado que el problema "va cada vez a más", hasta el punto de que la llegada de inmigrantes ilegales en cayucos "es el mayor problema de largo recorrido que afrontan España y la Unión Europea".
El presidente canario insistió en varias ocasiones que todas las competencias en relación a la inmigración están en manos del Gobierno central, exceptuando la tutela de los menores, por lo que pidió "un esfuerzo" a Madrid y a la Unión Europea, a la que "hay que movilizar", ante el hecho además de que se avecinan días, y meses, en los que la llegada de cayucos parece que se incrementará al mejorar el estado de la mar.
Por ello, el presidente sostuvo, tal y como le expresó recientemente al presidente Zapatero y al Rey Juan Carlos, que habría que conseguir ya medidas prácticas (principalmente el acuerdo para patrullar por Senegal, en primer lugar) de cara a parar el flujo de cayucos que, con el mar en calma que se prevé para octubre, podría llegar a Canarias.
Respecto a la respuesta de la ciudadanía ante el fenómeno, Martín se mostró orgulloso de la "solidaridad" que han mostrado los canarios ante la llegada de cayucos, y de ser el presidente de un pueblo que ha mostrado "una enorme solidez y tranquilidad" en su respuesta a unas circunstancias "tan duras" como las que se están sucediendo.
El presidente insistió en la vertiente humanitaria del problema, y consideró que es necesario "racionalizar el problema y darle sentido común ante la posibilidad de que esto se convierta en un proceso irracional si seguimos avanzando como ahora".
Pidió, además, que prosigan las derivaciones de los ‘sin papeles' a la península y que el Estado aporte instalaciones militares en La Gomera y El Hierro ante el hecho de que estas islas no tienen instalaciones para facilitar una primera acogida a los recién llegados, aunque éstos sean trasladados el día siguiente a Tenerife.
Para Martín, ante el fenómeno de la inmigración ha llegado el momento de ser "proactivos y no reactivos", por lo pidió que se intensifiquen todas las medidas, políticas, sociales, económicas y diplomáticas para que España y la UE, en su relación con el África Occidental, puedan convertir el problema de la inmigración irregular en "inmigración regular", lo que supondrá acabar con las muertes en el mar.
Precisamente hoy se ha conocido el hallazgo de una nueva embarcación en alta mar en la que murieron al menos 16 de sus ocupantes. Martín lamentó las muertes, y dijo que si bien éstas se han conocido, son muchos más los casos que no se conocen, hasta el punto de que se habla de más de 2.000 muertos en el mar sólo este año.
ACN Press