"250.000 euros te vienen ahora como anillo al dedo". Esta frase la pronuncia el empresario Fernando Becerra. En esta conversación habla con el tesorero de la Cámara de Comercio de Lanzarote, Eugenio Romero, a quien le ofrece esta cantidad de dinero si logra que la institución a la que pertenece adquiera un edificio, promovido por Luis Lleó. De nuevo, al igual que en el caso Costa Roja, Lleó se vale de Becerra para conseguir estos beneficios urbanísticos, a cambio de presuntas comisiones ilegales. Esto se desprende de las conversaciones telefónicas que grabaron a Becerra y a Lleó los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en el marco de la Operación "Unión", y que dieron lugar a una ampliación de la investigación que llegó a Eugenio Romero y al vocal de la Cámara, Honorio Nicolás García Bravo.
Según se explica en el atestado policial, "las interceptaciones telefónicas han permitido sacar a la luz una nueva operación, semejante a la anterior y, por ello, con el mismo carácter presuntamente delictivo". Este nuevo caso trata de lo siguiente: "Consistiría en la venta del edificio llamado Marina de Naos a la Cámara de Comercio de Lanzarote".
La historia comienza así. Lleó llama a Romero y se presentó como "el señor que le dio muchos votos cuando se postuló para la Cámara" y le pide que le haga "un par de cosillas". En el transcurso de la conversación, según el informe de la UCO, "muestran su interés por reunirse". Este hecho se produce el 23 de julio de 2008, en el restaurante Nizar de Arrecife, que está vigilado por la Guardia Civil.
"500 o 600.000 euros para ti y para mi"
Sobre esta cita también tiene conocimiento Fernando Becerra, que incluso llega a ponerse en contacto con Romero para hablar sobre este encuentro. En esta conversación ya se puede escuchar la presunta comisión ilegal que estaría dispuesto a pagar Lleó para que su operación saliera adelante:
- Fernando: Luis tiene un edificio, que lo está haciendo al lado del solar que iba a adquirir la Cámara para hacer la sede de la Cámara, ¿sabes el edificio que tiene él allí en Porto Naos?
- Eugenio: Correcto.
- F: Está de cojones.
- E: Bien.
- F: Vale, entonces Luis quiere vender el edificio.
- E: Sí.
- F: Para la Cámara es de puta madre, porque no es una concesión ni ostias, sino que es una propiedad de un edificio entero.
- E: Ah sí.
- F: Él está pidiendo 14 millones de euros.
- E: (ruido bucal).
- F: ¿Vale?
- E: Sí, sí.
- F: Pero hay, hay y esto, aquí es donde entra el tema, ¿no?
- E: Sí.
- F: Hay entre 500 y 600.000 euros para ti y para mí.
- E: (Risas). Eso es otra cosa.
Posteriormente, Eugenio Romero y Fernando Becerra siguen hablando sobre esta supuesta comisión ilegal y sobre lo que habrá que hacer para convencer a la Cámara de que debe comprar este edificio.
- Fernando: Entonces él habló conmigo (por Lleó) y yo le dije a él, bueno, pero? Yayo, cómo vamos a meter esto, hay que moverlo tal, hay que convencer a la gente tal, y entre Eugenio y yo podemos convencer a todo el mundo y más o menos tener una mayoría, para poder comprar. No digo yo ya contaba con eso. Digo aquí se tiene que? que dar algo, no vamos a estar trabajando por amor al arte, hay crisis.
- Eugenio: Bien, bien.
- F: Por eso te digo que él está dispuesto a dar entre 500 y 600.000 euros y cuanto menos haya aquí, más ganamos nosotros.
- E: Vale, claro, claro.
- F: Entonces yo te pongo en antecedentes para que tú sepas, el edificio está de cojones la verdad, o sea aunque no hubiera nada por medio.
- E: Yo lo he visto, yo lo he visto, yo lo he visto.
- F: Es un edificio de cojones.
- E: Vamos a escucharlo y vamos a ver lo que dice y de todo el rollo.
- F: Vamos a escucharlo a ver lo que dice, pero lo que estoy diciendo mutis, van por ahí los tiros, van por ahí los tiros.
- E: Vale (risas).
- F: Y entonces van por ahí los tiros. Entonces si nos paga el tío 600.000 euros son 300.000 euros para cada uno.
- E: De acuerdo.
- F: No se lo comentes. Oye, por favor.
- E: Cierre, cierre hermético, cierre hermético de esos (risas).
- F: Cierre hermético total y absoluto, que no entre ni una sola gota de agua.
- E: Hay que pegarle fuego para que salga el aire que hay dentro, del cierre hermético ese.
La Guardia Civil afirma en su atestado policial que de esta conversación se desprende la intención de Lleó de ofrecer "una comisión de dinero a Romero, con la intermediación de Becerra, para que el Tesorero de la Cámara utilice su influencia para que la Cámara decida la compra del edificio del promotor".
La manipulación del pleno de la Cámara
La operación que quería llevar a cabo el promotor Luis Lleó para que la Cámara de Comercio de Lanzarote le adquiriera el edificio La Marina de Naos necesitaba la aprobación de esta institución. Para ello, su intermediario, Fernando Becerra, contactó con el tesorero Eugenio Romero, a quien supuestamente ofreció 250.000 euros si lograba este propósito. Romero se planteó contactar con el vocal Honorio Nicolás García Bravo y con el presidente, Eduardo Spínola, a fin de designar lo antes posible el grupo de trabajo que realizaría el estudio de dicha adquisición.
En una conversación telefónica Becerra le dice a Romero: "Para tenerlo todo amarrado, todo amarrado, estás en la estrategia, que Honorio lance la sonda, tal y cual y ahí trincamos medio, oye medio kilito de euros que te viene como anillo al dedo". Romero le responde: "A mi me sacan del laberinto". En este punto, Romero le propone a Becerra hablar con el presidente de la Cámara: "Mañana tengo una reunión con el presidente y la próxima semana con el Comité Ejecutivo".
Sin embargo, este planteamiento no convence a Becerra: "Oye, perdona Eugenio, que tú al presidente no le puedes plantear nada de esto, ¿eh? No le puedes decir nada a Eduardo, tiene que ser Honorio, a ver si Eduardo a lo mejor?", a lo que Romero responde: "No, yo digo para marcar el Comité lo más pronto posible". "Ahí tenemos que estar hábiles como ratas, como ratas", le dice Becerra, según las transcripciones de la UCO. El mismo día en que se interceptó esta llamada, los agentes también escucharon otra conversación entre Luis Lleó y Honorio Nicolás García Bravo. En esta llamada hablan sobre la forma de conseguir convencer al pleno de la Cámara de Comercio sobre la adquisición de este edificio.
Para ello, se presentaría Fernando Becerra y Eugenio Romero como voluntarios para formar parte del equipo que debería estudiar la viabilidad del proyecto. Así, la Guardia Civil destaca en su atestado que "queda patente la manipulación que quiere ejercer Luis Lleó dentro del Pleno de la Cámara de Comercio de Lanzarote".