La temporada de verano a penas comienza cuando una turista que desembarca de un catamarán en La Graciosa empieza, bolsa en mano, a hacerse con conchas en la Playa de la Francesa.
La mujer continuó recopilando decenas de elementos que iba extrayendo de la playa, ante la mirada despreocupada de otros visitantes y de los trabajadores que preparaban las actividades para los turistas.
En la mayoría de las ocasiones lo que los turistas roban de las playas de Lanzarote y La Graciosa es material lítico, es decir, piedras, rofe o arena. Cada año se recopila más de una tonelada de elementos naturales que los visitantes extraen de los espacios de la isla.
El consejero de Medioambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, ha indicado que la mayoría del material que es interceptado se incauta en el control del Aeropuerto César Manrique. En ese caso las personas a las que se le retira el material no son sancionadas al no poder demostrarse que se han extraido de espacios protegidos. Salvo casos excepcionales, cuando son interceptadas en el momento cometiendo la infracción, que sí son sancionadas por Medioambiente del Cabildo.
En este caso, las personas que son pilladas in fraganti suelen ser sancionadas por faltas leves (de 150 a 600 euros) y graves (600 a 3.000 euros), siendo menos frecuentes las muy graves.
En esos casos, los elementos que se recogen son llevados al Vivero de Máguez, ya que no pueden volverse a introducir en su medio natural, al desconocer desde dónde se sustrajeron.
En esta línea, el jefe del Servicio de Medioambiente y coordinador del Geoparque de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo, Reinero Brandon Fernandez, ha resaltado que estos elementos se depositan en el vivero forestal y se utilizan luego en obras públicas del propio Aeropuerto, como por ejemplo, los jardines alrededor de la terminal.
Falta de agentes de medioambiente
Lanzarote y el Archipiélago Chinijo cuentan solo con ocho agentes de medioambiente que además de evitar que se sustraigan elementos naturales del medio, se encargan de vigilar la caza o la pesca en la isla, así como hacer travesías por mar en los islotes. De esta manera, "para todo tendríamos que, como mínimo duplicar la plantilla", añade Fernández.
"Desde la Consejería de Medio Ambiente se hace todo lo que se puede, pero está completamente infradotada, tanto a nivel de personal como de medio presupuestario", destaca el coordinador del Geoparque. En este punto ejemplifica que el gasto que hace la Consejería de Turismo de Lanzarote en Fitur "supone el presupuesto anual de la Consejería de Medio Ambiente, cuando el turismo depende precisamente del medioambiente porque los turistas vienen a ver los espacios naturales protegidos y el paisaje de Lanzarote".
Medidas de vigilancia y control
Sobre aumentar la vigilancia, Reinero Brandon indica que "casi haría falta un policía encima de cada turista". En este sentido, ha resaltado la importancia de las labores de concienciación. "Hay que hacer una buena campaña de exposición, de concienciación ambiental a la entrada de los turistas, que es lo que estamos trabajando con Aena", adelanta.
Desde el área de Medioambiente del Cabildo se está trabajando en un convenio para poder explicar en las dos terminales del Aeropuerto César Manrique la fragilidad del medioambiente y que entraen en una isla Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial de la Unesco. Al mismo tiempo, en el que se le avisa de que "extraer materiales líticos puede suponer una sanción importante", añade el jefe del Servicio de Medioambiente.
Para trabajar en esta campaña también se han puesto en contacto con la Fundación Telesforo, que trabaja en Tenerife, y que ha hecho el proyecto Pasa Sin huella, que el Cabilldo busca adaptar a Lanzarote. Además de hacer charlas en los centros educativos y en los hoteles para que los trabajadores se lo trasladen a los turistas.