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El tiburón ángel, la especie en peligro crítico de extinción que halló en Canarias la esperanza de sobrevivir

Un estudio llevado a cabo entre 2014 y 2015 revela que Puerto del Carmen (Tías) es uno de los cuatro puntos de Canarias donde se pueden observar más angelotes

Un ejemplar de tiburón ángel o angelote, en peligro crítico de extinción. Foto: Felipe Ravina

Canarias cobija a una especie de tiburón amenazada en el mundo entero. Entre todos los océanos de la Tierra, el angelote ha encontrado en las costas de este pequeño archipiélago, vecino del continente africano, un espacio para la esperanza. Así, las Islas se han convertido en el último bastión para una de las especies del tiburón ángel, la Squatina Squatina. En este papel, Lanzarote es extremadamente importante. 

"Si se menciona la palabra angelote, todo el mundo piensa en Canarias", confiesa la cofundadora y codirectora del proyecto Angel Shark Proyect: Canary Island, Eva Meyers a La Voz. En angelote o tiburón ángel es una especie de tiburón de la familia de los SquatinidaeCuentan con un cuerpo plano y con aletas pectorales similares a las de una raya o chucho, pero pertenecen en realidad a la familia de los tiburones. No son tan grandes como los tiburones ballena, el pez más grande del océano, pero pueden alcanzar los dos metros en su edad adulta.

Su presencia en playas muy visitadas como Jablillo en Costa Teguise o en diferentes zonas de Puerto del Carmen lo convierte en un residente más de la isla. "La genética de los ejemplares que residen en Canarias es única en el mundo y solo se mueven dentro del propio Archipiélago", explica Meyers. En particular, "la población de Lanzarote, La Graciosa y Fuerteventura parece estar conectada. Podrían ser una única población, un hábitat enorme", explica.

Este proyecto europeo, financiado por una colaboración entre instituciones, nace en 2013 mientras Eva Meyers desarrollaba su Trabajo de Fin de Máster con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). En ese momento arrancó con una colaboración entre la institución canaria y la Sociedad Zoológica de Londres.  En la actualidad se ha sumado un tercer socio, el Museo Zoológico Alexander Koenig (ZFMK).

En la actualidad esta iniciativa es "una red de colaboradores, incluidos investigadores, gobierno, buceadores, pescadores y fotógrafos". El seguimiento en varias islas, entre ellas en Lanzarote y La Graciosa, han convertido a la Comunidad Autónoma en un "laboratorio natural". En el mundo no hay tantas áreas de crías como las que se pueden encontrar en las ocho islas del Archipiélago. Además, destacan las de las islas orientales y Tenerife. Este aprendizaje sirve luego para aplicarlo a otras partes del mundo, donde viven una veintena de especies de tiburón ángel.

El entorno ideal para los angelotes son zonas someras y dentro de la costa, un espacio alejado de la pesca y del turismo. "Damos prioridad a conservar zonas críticas. En Canarias hay condiciones ideales, pero hay que darle espacio y tranquilidad". 

Conocer para proteger

El citado proyecto llegó a Canarias con el objetivo de recopilar datos sobre la ecología del angelote, así como para reducir la mortalidad y las perturbaciones que sufría en su hábitat. Todo para asegurar el futuro de la especie. Tras ello, el angelote entró en el Catálogo Español de Especies Protegidas solo hace cuatro años, exactamente en 2019, gracias a la labor de concienciación de este proyecto. Fue en ese periodo donde se le dio la máxima protección contemplada por la ley y se declaró especie en peligro de extinción. Desde entonces, está prohibido atentar contra la integridad de este animal, dañar su entorno o comercializarlo. 

En el equipo de Angel Shark Proyect: Canary Island una decena de expertos, entre investigadores y genetistas, velan por preservar al angelote en su hábitat canario. A pesar de ello, los trabajos de campo aún no han permitido estimar cuál es el tamaño real de la población de angelotes en el Archipiélago. Sin embargo, estiman está por encima de los 500 individuos.

El grupo de investigadores que forma parte de Angel Shark Proyect

Cada hembra puede tener entre siete y 14 crías, pero Eva Meyers revela que no sobreviven muchas de ellas. Estos neonatos son monitoreados en espacios de de cría. En ese momento miden entre 22 a 24 centímetros y crecen en la zona de cría hasta alcanzar los 50. Tras ello, abandonan estos espacios y regresan cuando superan los 80 centímetros, llegando a medir hasta un metro de largo. Por el momento, estos investigadores desconocen a dónde van en ese periodo de tiempo.  Aunque no hay datos fijos, la percepción de este equipo de expertos es que la tasa de mortalidad "es bastante alta"

Para conocer datos como estos, no solo se nutren de sus propias muestras, sino que la ciencia ciudadana toma un papel importante. "Tenemos acuerdos con centros de buceo o pescadores que nos informan de los avistamientos y así podemos ir conociendo el avance de estos animales y sus movimientos", ha explicado Meyers. 

 

 

Estos seguimientos se hacen "muy cerca de la costa". Así, para evitar molestar lo menos posible al animal, el monitoreo se realiza de forma visual. En un inicio, a las crías se le marcan con etiquetas, cada una cuenta con un color y un código único, que es diferente también en cada Isla. En el caso de Lanzarote se identifican con una etiqueta verde. Mientras, en La Graciosa se monitorean con señales acústicas. De esta manera, pueden saber si se mueven o se relacionan entre islas. Los avistamientos y reportes hacen posible hacerse una idea de la rutina del animal.

Estos rastreos permiten conocer la edad de cada animal, cuál es la esperanza de vida, pero también ha servido para descubrir que, una vez crecen y tras salir a mar profundo, los tiburones ángel "vuelven a los mismos sitios tras años". 

Canarias, "un sitio único"

La familia de los tiburones ángel "es la segunda familia de tiburones y rayas más amenazada del mundo", explica Eva Meyers. El Archipiélago es "un sitio único" para la preservación de esta especie de angelote. "Se pensaba que Canarias era la última población para esa especie. Ahora se sabe que no lo es, pero las Islas son el único sitio donde se ve de forma frecuente", añade. Sobre estos avistamientos y en el caso particular de Lanzarote, un estudio llevado a cabo por este proyecto entre 2014 y 2015 muestra que Puerto del Carmen (Tías) es uno de los cuatro puntos de Canarias donde se pueden observar más angelotes. 

Avistamiento de angelotes más frecuentes en Canarias

El valor de la Reserva Marina de La Graciosa

Para concluir, la continuidad de esta especie se ve sustentada también en unos fondos marinos cuidados, con variedad y cantidad de alimento. Ejemplo de ello es la Reserva Marina de La Graciosa, que tiene un gran valor en la preservación de esta especie.

El tiburón ángel, como depredador, disfruta de un festín de alimento en la octava isla. "En La Graciosa hay más vigilancia, más medidas de protección y control", concluye la cofundadora de Angel Shark Proyect: Canary Island.