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Un lugar de Lanzarote sirve a la NASA para probar la cámara que llevará en su regreso a la Luna

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio explica en un comunicado que ya ha cerrado un acuerdo con Nikon sobre cómo será el modelo definitivo

EFE

Un equipo de la Nasa Marshall prueba una cámara para viajar a la Luna en Lanzarote. Foto: European Space Agency / A. Romero

Cuando en unos años los astronautas del Artemis 3 se conviertan en las primeras personas que pisen la Luna desde que Eugene Cernan, del Apolo 17, lo hizo por última vez el 14 de diciembre de 1972, muy probablemente ese momento será inmortalizado por una cámara de fotos que ya ha pasado la prueba del lugar de la Tierra que más se le parece, Lanzarote.

La NASA ha publicado en las últimas horas en sus redes sociales una foto de la astronauta Jessica Wittner tomando unas fotos de formaciones rocosas en el interior del tubo volcánico de La Corona, durante la última edición de los programas de entrenamiento que organiza cada año en Lanzarote la Agencia Espacial Europea (ESA).

¿Qué tiene de especial esa imagen? Pues que es la primera que muestra el prototipo de cámara que la agencia espacial de Estados Unidos ha encargado para los tripulantes de las misiones lunares, un desarrollo del modelo Nikon Z9 montado en una caja de protección térmica y con una empuñadura y unos botones pensados para que pueda manejarse con guantes gruesos, como los de un traje espacial.
Algunos detalles de esa cámara ya se conocieron en octubre del año pasado, cuando la utilizaron en Canarias el astronauta Thomas Pesquet, de la ESA; Jessica Wittner, de la NASA; y Takuya Onishi, de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA).

Ahora, la NASA explica en un comunicado que ya ha cerrado un acuerdo con Nikon sobre cómo será el modelo definitivo, que se estrenará cuando la primera misión a la superficie de la Luna -si no hay contratiempos, Artemis III- se pose en el polo sur del satélite.

"Fotografiar la región del polo sur lunar requiere una cámara moderna con capacidades especializadas para gestionar las condiciones extremas de iluminación y temperaturas exclusivas de la zona. El acuerdo permite a la NASA tener una cámara espacial lista para usar en la superficie lunar sin necesidad de desarrollar una desde cero", apunta la agencia espacial.

El prototipo previo se sometió a exámenes en paseos lunares simulados en el desierto de Arizona (EEUU) y en Lanzarote y se está afinando con pruebas térmicas, de vacío y radiación en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville (Alabama).

La cámara, la primera sin espejo que se usará en la Luna, incorporará la última tecnología de imágenes y tendrá componentes eléctricos modificados para minimizar los problemas causados ​​por la radiación, asegurando que la cámara funcione según lo previsto.

No obstante, antes de que llegue el momento de embarcarla en uno de los cohetes del programa lunar Artemis, pasará sus ensayos definitivos en la Estación Espacial Internacional, detalla la NASA.

"Durante el programa Apolo, los miembros de las tripulaciones tomaron más de 18.000 fotografías utilizando cámaras portátiles modificadas de gran formato. Sin embargo, esas cámaras no tenían visores, por lo que los astronautas fueron entrenados para apuntar desde el nivel del pecho, donde estaba fijada la cámara frente del traje espacial", resalta la agencia espacial.

Además, añade, los astronautas del programa Apolo se vieron obligados a recurrir a cámaras separadas para fotografías y vídeos. En cambio, la nueva cámara lunar tendrá un visor y capacidades para capturar imágenes fijas y videos en un mismo dispositivo. 

La NASA recuerda que el programa Artemis llevará a la Luna por primera vez a una mujer, a una persona no blanca y a un astronauta de una agencia espacial de otro país, con el propósito de "allanar el camino para una presencia lunar a largo plazo y servir de trampolín para enviar los primeros astronautas a Marte".