Profesionales sanitarios del Área de Salud de Lanzarote han participado en un curso para ayudar a la población fumadora a abandonar el hábito del consumo de tabaco.
La iniciativa, ideada por un grupo de enfermeras con experiencia en deshabituación tabáquica, cuenta con un programa formativo dirigido al personal sanitario de los centros de salud de la isla con el objetivo de "adquirir los conocimientos y capacidades necesarios para desarrollar talleres grupales de tabaquismo entre la ciudadanía fumadora".
Así, el último objetivo es "incrementar el número de talleres que ofertan los centros de Atención Primaria, y en los que participan personal especializado, para asesorar a las personas fumadoras que manifiestan su deseo de abandonar el hábito tabáquico".
El curso ha sido impartido por las enfermeras Begoña Hernández Berriel y Yanira Alonso García, responsables de la terapia grupal para dejar de fumar en los centros de salud de la isla, y la psicóloga sanitaria Angélica Virgil.
Contenidos formativos
Este curso facilita al personal sanitario "las habilidades y técnicas necesarias para abordar el consumo de tabaco entre la población, capacitándolo para resolver las complicaciones que se derivan del proceso de deshabituación como las recaídas, el aumento de peso o ciertos sentimientos y emociones negativos".
El papel que desarrollan los profesionales de Atención Primaria en la deshabituación tabáquica, junto al aumento de las consultas médicas y de Enfermería para dejar de fumar por parte de los usuarios, requiere de "personal especializado que guíe y acompañe a los pacientes en el proceso de abandono del tabaquismo".
Estrategia para abandonar el tabaquismo
La estrategia implementada para el abordaje de la persona fumadora, además de la parte farmacológica del tratamiento, se centra en la "realización de talleres de terapia grupal en los que se acompaña al paciente durante todo el proceso".
Los profesionales sanitarios al frente de dichos talleres tratan de "reforzar actitudes positivas y disminuir las negativas, potenciar la autoestima, la autoeficacia y fortalecer la voluntad, tanto de forma individual como grupal".
Estos talleres de deshabituación tabáquica insisten, por otro lado, en los "beneficios de dejar de fumar, desmontando mitos en torno al tabaco y ayudando al paciente a afrontar los primeros días del proceso, en los que suele aparecer el síndrome de abstinencia". En este caso, "se emplean técnicas de relajación".
Los profesionales también han de "saber prevenir y detectar las recaídas en las sesiones de seguimiento y afianzar las estrategias de autocontrol, la adherencia terapéutica y el refuerzo de la actitud de vigilancia de los pacientes ante posibles situaciones de riesgo", al menos durante el primer año.
"Para saber prevenir y detectar las recaídas en las sesiones de seguimiento y afianzar las estrategias de autocontrol", entre otros elementos
Las responsables del curso aseguran que estos talleres suponen "una intervención terapéutica eficaz que, combinados con tratamiento farmacológico, aumentan la posibilidad de éxito en el abandono del tabaco por parte del paciente".