"En las próximas décadas la Tierra experimentará cambios significativos, los cuales afectarán a los ecosistemas y la población de varias maneras", comienza el estudio elaborado por el grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA) en las Islas Canarias de la Universidad de La Laguna (ULL) sobre las proyecciones climáticas para el Archipiélago de cara al próximo siglo.
Esta proyección se ha realizado atendiendo a tres décadas: una en presente (1995-2004) y dos en el futuro (2045-2054 y 2090-2099). Para estimar los cambios climatológicos se han tenido en cuenta dos escenarios diferentes atendiendo a las diferentes emisiones de gases de efecto invernadero: un escenario más optimista donde se han implantado las renovables y se ha avanzado hacia la sostenibilidad, frente a una realidad dónde continúa la quema de combustibles fósiles y no hay un cambio de modelo.
Uno de los investigadores de este trabajo Juan Pedro Díaz revela que para elaborar este análisis realizaron modelos de alta resolución que se proyectaban cada tres kilómetros "para tener información que sea útil luego para diseñar planes de adaptación y mitigación a los posibles impactos del cambio climático".
Como los modelos climáticos que se ejecutan a nivel mundial "no sirven para Canarias", la consejería de Transición Ecológica ha financiado uno propio para el Archipiélago. "Hacer este tipo de modelado para obtener unas condiciones climáticas adecuadas es "casi 200 veces más costoso que modelar todo el planeta 100 kilómetros", explica Juan Pedro Díaz.
"Canarias tiene unas particularidades que la hacen muy diferente a las escalas continentales. Por ejemplo, los microclimas. La existencia de microclimas es algo normal y habitual, afortunadamente, en Canarias", ejemplifica.
Subida de las temperaturas
Del estudio de las Proyecciones Futuras de la Temperatura y las Precipitaciones en las Islas Canarias se pueden extraer varios puntos. Entre ellos, las consecuencias del cambio climático en las subidas de las temperaturas en cada una de las cuatro estaciones del año.
Este aumento de las temperaturas, que se dará en todos los escenarios desde el más optimista hasta el menos, se verá agravado si no se ataja la producción de combustibles fósiles. De continuar con el modelo actual, la temperatura media en verano pasaría de los 18 grados actuales a los 20, entre 2045 y 2054, así como a los 21,8 grados en 2090-2099.
En el escenario número dos, con un porcentaje de emisiones de efecto invernadero similar al actual, el verano en Lanzarote sufrirá un aumento de tres grados a finales de siglo; 2,6 en primavera; 3,1 grados en otoño y 2,7 grados en invierno.
Mientras, la implantación de las energías renovables, así como otras medidas de contención del cambio climático plantean un escenario más positivo. La temperatura aumentaría con respecto a la actual, pero de forma más moderada. Pasaría de: 1,5 grados en verano; 1,3 en primavera; 1,3 en otoño, y 1,3 en invierno.
No todas las zonas de la isla sufrirán de la misma forma las afecciones climáticas. En este caso, las áreas más cercanas a la costa se verían más afectadas por un aumento de la temperatura y de la radiación solar. Por ejemplo, según la previsión realizada por este estudio, el punto de la isla que más sufriría el aumento medio de las temperaturas sería Puerto del Carmen, con 24 grados de media máxima anual a mediados de siglo.
Además, el citado estudio prevé para Lanzarote una media de temperaturas máximas de hasta 23 grados al año en Yaiza, Arrecife o San Bartolomé o espacios de Tinajo. Mientras entre finales del siglo pasado y comienzos del actual la temperatura máxima media oscilaba entre los 20 y los 22 grados.
Mientras, el resto de la isla rondará los 21 grados. Si se logra retrasar las consecuencias climáticas, podría evitarse un incremento del calor en la capital de Lanzarote o en Teguise, pero también en espacios como El Golfo o La Geria.
En el resto de la isla y de acuerdo a esta proyección, las zonas más hacia el norte sufrirán menos la subida de las máximas, pero registrarán valores mayores que hasta ahora. Siendo el punto menos caluroso el Archipiélago Chinijo y Órzola por una diferencia muy leve con respecto a otras zonas.
Ningún lugar de la isla se escapa de este incremento del calor. Entre 1994 y 2004 la temperatura mínima media de Lanzarote era de 15 grados en áreas de interior ascendiendo hasta los 18 y 20 grados conforme se acercaba a la costa. Precisamente serán las zonas costeras donde se espera una mayor subida del termómetro, variando hasta tres grados en comparación con zonas de interior. En el peor de los casos, una mayor subida de las temperaturas afectaría también a espacios de Lanzarote más alejados de la costa.
Además, la temperatura mínima también crecerá en el Archipiélago Chinijo, que vivirá un incremento progresivo del aumento de la temperatura.
La temperatura media anual prevista para finales del siglo XXI es de 18 grados en el mejor escenario climático y 19,6 en el peor. Lo mismo ocurre con la previsión a mediados de siglo, en el supuesto más desfavorable sería 17,7 grados y en el mejor 17,3.
La lluvia, el actor ausente
La falta de lluvia también será un actor fundamental en el futuro de Lanzarote, tal y como ha revelado esta proyección climática. Lloverá poco en el mejor y en el peor de los escenarios, como ya ocurre. Por este motivo, las islas que más notarán la falta de lluvia serán las zonas altas de las islas más montañosas, por lo que Lanzarote o Fuerteventura no notarán tanto el cambio. Pero se seguirá instaurando el paraje desértico y la sequía.
En cuanto a la predicción de lluvias para Lanzarote, el área costera que recorre Costa Teguise hasta Playa Blanca será la más afectada por la escasez de precipitaciones en las predicciones para mediados y finales de siglo. Conforme pasan los años esa falta de lluvias se irá ampliando también hacia zonas más de interior, que no recogerán más de 500 milímetros anuales.
Viento y radiación solar
En cuanto a la velocidad media del viento, toda la vertiente este de Lanzarote así como Alegranza sufrirá vientos medios de cincos metros por segundo. Las predicciones reflejan más espacios del este afectados por el viento en la isla desde Órzola hasta Playa Quemada, así como Los Charcones. En los citados puntos es dónde más viento se prevé para mediados de siglo.
En cuanto a la radiación solar la isla no será nunca inferior a los 240 W por metro cuadrado anual. Las zonas donde será más intensa la influencia del sol será: Yaiza, San Bartolomé, Arrecife y Teguise.
* La investigación se ha hecho con un equipo multidisciplinar de trabajo que combina el Grupo de Observación de la Tierra y de la Atmósfera del Departamento de Física del ULL y los expertos del supercomputador Teide, que pertenece al Instituto Tecnológico de Energías Renovables del Cabildo de Tenerife. Además puede consultarse de forma interactiva en la página web habilitada por el Gobierno de Canarias.