"Desde hace algunos años, se viene detectando un aumento considerable tanto de la generación como de la peligrosidad de los residuos por parte del sector turístico, incluso a ritmos más rápidos que en el resto de la economía". Así lo refleja el estudio Fundamentos para la medición de la sostenibilidad del turismo, elaborado por las dos universidades públicas canarias.
"La intensidad de generación de residuos es una de las consecuencias negativas para el medioambiente más evidentes del sector turístico", indica la investigación que continúa añadiendo que "el aumento de turistas a nivel global, el tamaño de los establecimientos alojativos y la integración de servicios" en los propios establecimientos han contribuido a hacer más grande este problema, sobre todo en el caso del sector hotelero.
En este punto, añade que "ni desde la industria de alojamiento ni desde otros segmentos se han acometido los esfuerzos necesarios" para reducir el aumento de los residuos, no "al menos de forma sistemática y mayoritaria".
El crecimiento de los residuos se agrava en destinos insulares y territorios remotos, donde no existe una logística que garantice la recuperación y el tratamiento de los residuos. Este estudio alerta de que, aunque "una proporción muy elevada de los residuos acaban en distintos vertederos de los territorios insulares", la escasez de suelo y la vulnerabilidad de sus ecosistemas terrestres y marinos, hacen que los vertederos sean "la opción menos recomendable" para tratarlos.
Esta "inacción" por parte del sector turístico se ve reflejada en "la invisibilidad de los residuos generados". Además, como su gestión es municipal, "un elevado porcentaje" de la basura que generan las diferentes actividades turísticas se queda "bajo el paraguas" de los residuos del sector residencial.
"No existe una tarifa de recogida de residuos que diferencie a los usuarios según la naturaleza de su actividad y tenga en cuenta la cantidad de residuos producida", asegura la investigación. De modo que, "la generación de residuos de las actividades turísticas, por ejemplo, en los establecimientos alojativos, será invisible, quedando integrada en la gestión de residuos que realizan los servicios municipales a los hogares y comercios".
Además, el turismo también genera residuos fuera de alojamientos y de restaurantes. "El uso parte de los turistas de servicios que comparten con los residentes y su movilidad en el territorio ocasionan una presión adicional en los destinos".
El documento incide en que el turismo "aumenta la escala y los costes del desarrollo de infraestructuras de tratamiento" de residuos, aunque en realidad "podrían contribuir a aumentar el valor de los residuos y materias primas recuperados".
Además, las universidades públicas canarias empujan a las autoridades locales a hacer "un esfuerzo" para medir, seguir y visibilizar los residuos generados por el sector con el objetivo de impulsar una normativa para excluir a los "grandes generadores de turísticos de las redes de recogida y transporte" doméstico e incentivar "económicamente" a las empresas a prevenir, reutilizar y reciclar sus desperdicios.