El original pregón de Rosana arrancó cantando sobre una carroza, que partió desde los exteriores de su casa natal en el barrio de La Vega. Escoltada por varios vehículos y motos de la Policía Local de Arrecife, la luminosa y colorida carroza recorrió los barrios de Arrecife para llegar el barrio marinera de Valterra,( con su zona portuaria) y atravesar la zona de los puentes del Charco de San Ginés, la avenida con el edificio municipal, y recorrer todo el frente marítimo de la capital de Lanzarote, hasta llegar a la playa de El Reducto, abarrotada de público.
La universal artista lanzaroteña e Hija Predilecta de Arrecife, Rosana, pregonó anoche las Fiestas de San Ginés, en la capital de Lanzarote, leyendo un entrañable cuento, escrito de su puño y letra, a través del cual hizo un recorrido por su vida- como hija de un costero, y del que deseó “sea sólo el principio, la primera página de un cuento infinito, que se escriba día a día y no termine nunca…”, y “que hable de todas y cada una de las personas que en algún momento fueron parte de nuestra historia”.
Un cuento, “que sirva de herencia a quienes deseen conocer nuestro pasado sin dejar de hacer futuro”, dirigido a Arrecife, y en el que evocó las vivencias de la familia Arbelo Gopar, que tras residir en el entorno de “la laguna natural llamada Charco de San Ginés” decidió “mudarse al Barrio de La Vega y ‘encargar’ a la que sería poco después la octava hija, la chinija”, que es como en Lanzarote y La Graciosa se llama a las chiquillas -chinijo, a los chiquillos-.
Rosana creció “rodeada de aldabas” que “mantenían siempre abiertas las tres puertas” del hogar familiar, “jugando a contar latidos en el corazón valiente de mi madre que siempre será para mí el mejor ejemplo de cómo morir joven lo más tarde posible”; y “coleccionando “abrazos de mi padre, que me enseñó a volar por los pasillos de mi casa, y que “cada vez que llegaba del mar, abría los brazos y gritaba, ¿¿¡¡¡quién me quiere a mí!!!??”.
Una casa, con un almacén y que daba a dos calles, donde los Reyes Magos le dejaron “una guitarra que era más grande que yo, y sobre la que dormía y soñaba hasta los 8 años (que me regaló mi primera canción)”, prosiguió Rosana en su emotivo relato en el que recordó a “mis dos primeros compañeros de juego, mis dos primeros cómplices y amigos, Jose y Sofi, mis dos primeros sobrinos…”; así como a sus hermanas y hermanos –Lolina, Colacho, Antonio, Salvador, Carmen, Gerardo y Suso-, con los que “atesoré diferentes recuerdos”.
“Recuerdos en los cinco sentidos”
“Unos me llevaban al cine, otros a hacer deporte, a la playa, a las hogueras de San Juan, y por supuesto a las Fiestas de San Ginés… ¡Por eso estamos hoy aquí!... para prender la primera noche de unas fiestas que despiertan recuerdos en los cinco sentidos”, exclamó la universal artista lanzaroteña.
Rosana evocó el San Ginés de su infancia como “una mezcla de todo; olores y sabores a ventorrillo, algodón de azúcar, y pota asada… la música de las canciones de moda de todas las épocas, en todo tipo de atracciones, el saludo de lejos de los vecinos…”
“La vida desde la estatura de una chinija lo vuelve todo gigante… los colores novedosos de la ropa recién estrenada, y el encalado de las fachadas, hacía de San Ginés una fiesta compartida por todos los conejeros…”, pregonó la universal artista lanzaroteña, que se negó a concluir su relato con un ‘colorín colorado este cuento se ha acabado’, porque “este cuento no se ha acabado”, subrayó.
“Lo que sí dejaré escrito para la cápsula del tiempo que dejamos desde hoy es ‘Y fueron felices” –continuó- “porque eso es lo que les deseo para estas fiestas de San Ginés y para toda la vida. ¡Querido Arrecife!, brindo contigo y brindo por ti, por los que se fueron, por los que estamos y por los que vendrán. ¡Querido Arrecife!, permíteme que hoy te mencione con nombre y apellido, como siempre que alguien me pregunta donde nací, y digo con orgullo que yo nací en Arrecife de Lanzarote”, concluyó Rosana en su lectura del pregón, donde fue introducida por el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, que resaltó en su intervención el origen costero de Arrecife, primero como puerto, para ser ciudad y capital de Lanzarote en la segunda mitad del siglo XIX. El alcalde asistió vestido con la tradicional vestimenta del costero conejero.
Durante su intervención, el primer edil recordó la especial celebración que tiene Arrecife en este 2023 donde se conmemora el 225 aniversario de la fundación de la Parroquia de San Ginés Obispo, en 1798, e hizo un recorrido por la historia marinera del Puerto del Arrecife, resaltando entre sus costeros al padre de la pregonera, Nicolás Arbelo. Yonathan de León finalizó su intervención obsequiando a Rosana una fotografía enmarcada con la maqueta del que fue el primer pesquero del padre de Rosana, y del que dijo el alcalde, formará parte del futuro Museo del Mar en Arrecife.
Por su parte, Echedey Eugenio, que abrió el turno de intervenciones, animó tanto a residentes como a visitantes “a disfrutar con alegría de unas fiestas que ofrecen una rica oferta cultural, tradicional y de ocio, cuidadosamente diseñada para satisfacer todos los gustos y edades”, y que incluyen “desde eventos tradicionales, hasta emocionantes competiciones deportivas y de entretenimiento para toda la familia”.
“Hemos procurado que cada momento de estas fiestas sea memorable, celebremos juntos la grandeza de nuestras tradiciones y la unión que nos caracteriza como comunidad. Les esperamos con los brazos abiertos para que juntos vivamos unas fiestas inolvidables en honor a San Ginés”, concluyó el primer teniente de alcalde y concejal de Fiestas de Arrecife.
Tras la lectura del pregón, Rosana ofreció a los miles de personas que pese al calor se dieron cita en la Playa del Reducto y su entorno un espectacular concierto en el que como siempre se entregó en cuerpo y alma y que a buen seguro será inolvidable para quienes tuvieron la fortuna de poder disfrutarlo