Radio Lanzarote-Onda Cero ha comenzado a recibir las obras de los participantes de su V Certamen de Microrrelatos. Según recogen las bases, los textos de este concurso literario no pueden exceder las 100 palabras y, para esta edición, en ellos deberán aparecer la radio y El Quijote, en conmemoración del IV centenario de la publicación de la novela de Miguel de Cervantes.
Como ya viene siendo habitual desde que Radio Lanzarote iniciara el certamen, La Voz de Lanzarote publica periódicamente todos los textos enviados que cumplan las bases del concurso y, por tanto, aspiren a ganarlo. Aquí reproducimos por orden de llegada los ocho primeros microrrelatos de esta V edición:
Microrrelato sin título
Agasajados por incondicional calima, varios dedos del Quijote danzan sobre la crin de su distraído trotón al compás del viejo yelmo que bate contra la hombrera, como un peregrino en viaje febril, sin más propósito que encaramarse, con plácida vehemencia, sobre la espigada corona de aquel volcán encumbrado al confín de su mirada, e izar como bandera el apéndice de su lanza sostenida como una antena que trata de aferrar, sin logro, los enigmáticos bucles que surcan el cielo añil de su querida y ajada tierra, a fin de atesorar efímeras voces de radio que bajo sueño dócil le abrazaron.
Relato firmado con el seudónimo Teba.
Microrrelato sin título
Como siempre la despertó la radio. En un lugar de Madrid empezaba la lectura del Quijote. Era veintitrés. Le dolía la mejilla, aunque más la soledad. Notó "húmeda la almohada".
En la ducha intentó practicar los ejercicios de "atención al presente" que le recomendó la psicóloga, pero su mente divagaba.
Otro abril, lejano, ella había elegido para leer en voz alta el párrafo en el que Marcela pregunta: "¿por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien?" (*)
No. Esta vez no iba a decir que se golpeó con la puerta.
(*) El Quijote I, cap.XIV, pag. 126 Ed. Alfaguara IV Centenario, 2004.
"Certamen"
El radiolocutor entona:
‘5º Premio, Miguel de Cervantes. Don Quijote…
4º Pierre Menard. Ídem.
3º Sigurður Eyjafjallajökull. Don Kíkóti.
Asombrosa (y perdida) traducción al islandés del libro de Menard.
2º Molyneaux-Martín. En un lugar de Mancha Blanca.
Controvertida refundición de la ficcionalidad en 100 palabras.
PRIMER PREMIO:
Pål Impsest con #menosesmasquijote.
El noruego arremete contra Molyneaux y su despilfarro alfanumérico.
El Quijote definitivo, en 140 caracteres.
Mención especial del jurado al video-relato El Ingenioso, de la policía Mariana Moore-Daza.
Sublime. Habría ganado. Si no hubiera sido desclasificada por infringir leyes anti-democráticas al grabarse a sí misma.
Ahora, el tiempo...’
"La espera"
La vieja Aldonza, mientras hace ganchillo y escucha la radio, a veces piensa en su antiguo amor. Un día, muchos años atrás, le envió una carta llena de palabras que le costó entender. La verdad es que era un poco raro. Sin embargo, la vieja Aldonza todavía espera que un día se presente en su casa. Le preparará un café, le dará unas pastas y no le dejará escapar porque, aunque Alonso Quijano malgastó parte de sus bienes a lo loco, sigue siendo un buen partido. La vieja Aldonza espera mientras hace ganchillo y escucha la radio.
Microrrelato sin título
Cierro la puerta, giro el contacto, arranco. En la radio tras las señales horarias se oye: En el Annapurna, un alpinista al límite de sus fuerzas, ve que alguien a lo lejos pide auxilio.
Sancho, su escudero, se ha hundido en la nieve.
El alpinista sin resuello y con las manos torpes, entumecidas por el frío, lucha por agarrar los dedos regordetes que se le resbalan. Se impulsa con fuerza para agarrar las manos de Sancho, y con el esfuerzo cae con estrépito. El derrumbe los arrastra a lo más profundo.
Don Quijote vigila preocupado por si apareciera algún morisco.
"Don Quijote, un rockstar"
No se sabe bien cómo, no se sabe bien por qué. Don Quijote apareció en el siglo XXI vestido con su tradicional y rudimentaria armadura que más que protegerle, daba forma a ese, su cuerpecito huesudo.
Un grupo de heavys, pasó por su lado, y válgame el mal chiste, como les gustaba el "metal", lo cogieron para su banda.
Así fue como Don Quijote de la Mancha pasó a luchar contra el aburrimiento con canciones marchosas y llegó a ser un éxito mundial, el más escuchado en la radio.
"Quijotes de papel"
Levanta la mano mirando al cristal y al otro lado, Federico, pincha la melodía que da paso al programa "Quijotes de papel". La sinfonía de Haydn llamada Del reloj.
Repasa el guión, inventa la vida de los protagonistas elegidos de entre cientos de cartas. Luego, su voz arropa la soledad de los del otro lado.
La taza de café engaña al sueño, ella sabe de la helada costumbre de perderse tras el humo mientras la noche le parcela el dolor.
Al reloj de Haydn le sobra tiempo. A ella no. Una noche más luchará contra los molinos.
La mancha
La anciana encendía la radio a media tarde. Con la cháchara de la publicidad fregaba los últimos cacharros antes de arrellanarse en el sofá para no perderse el capítulo. La emisora local se había empecinado en instruir a la población y difundía la obra cervantina. La mujer se había acostumbrado a los disparates del caballero de la triste figura, a las patochadas de Sancho, a aquel amor desubicado por Dulcinea. El día que escuchó el lance de los molinos no pudo menos que pensar en sus hijos, mezquinos. En la lucha de titanes que libraban contra ella.
Relato firmado con el seudónimo Aldonza.