Marta Orozco, una artista madrileña afincada en Lanzarote desde hace más de 40 años, es una enamorada de la isla. Es por ello por lo que en su taller de Haría traspasa los paisajes de Lanzarote al papel con su talento innato, que comenzó a forjarlo en su niñez de forma autodidacta, ya que era la burbuja donde se aislaba del resto del mundo.
Su travesía por el arte no solo pasa por la pintura y las acuarelas, sino que también lo hizo por el oficio de orfebre, en concreto por el trabajo de la plata. "Aprendí las técnicas en Brasil y he dedicado 35 años de mi vida a la orfebrería, pero combinándolo también con algo de pintura", cuenta.
Desde hace dos años se dedica exclusivamente a la pintura con acuarela debido al artrosis que padece que no le permite trabajar la plata, ya que requiere mucha fuerza. Estar enfocada en solo esta rama del arte le ha permitido explorar otros materiales como acuarelas líquidas o acrílico.
Ya en el taller tiene pinturas con acrílico y, además, con una técnica llamada alcohol ink. "Son dibujos más abstractos con gotas de alcohol en lugar de agua y tintes muy intensos que dan lugar a creaciones muy bonitas", declara.
Actualmente expone sus obras en una muestra llamada Gracias, Lanzarote, en El Puerto, en la calle Juan de Quesada 23, Arrecife, donde el público puede hacer un recorrido por el encanto volcánico y singular de la isla de la mano de las obras pintadas con acuarelas. La exposición estará disponible hasta el próximo 16 de octubre.
"Cuando me puse a intentar escribir el título de la muestra, me salió de dentro llamarla así porque me siento unida a Lanzarote y a la gente de aquí", comenta. Y es que la isla le ha regalado experiencias, aprendizaje, momentos y personas con las que se inspira.
Con esa inspiración consigue crear unos trabajos que destacan por su colorido y que el público puede disfrutar en la muestra. "Lo que hay en la exposición sobretodo es acuarela sólida con algo de acuarela líquida y algunas metalizadas en papel negro, las cuales descubrí hace un par de años y me encantan", explica.
Tras decidir convertir la pintura en su modo de vida, Orozco trabaja incansablemente en dar visibilidad a sus obras. Por las mañanas, la pintora acude a los talleres de artesanía de Haría, "a los que les falta mucha publicidad", lamenta.
Aquellas personas que quieran comprar alguna de sus obras puede hacerlo acercándose por las mañanas a su taller en Haría. Ahí se puede encontrar una amplia variedad de sus trabajos que realzan, aún más si cabe, la singularidad de los paisajes de Lanzarote.