El diseñador lanzaroteño Manolo Camejo, a sus 60 años, presume de tener una fabulosa trayectoria en el mundo del diseño. Colabora todos los años en el Carnaval de Lanzarote, vistiendo a murgas, comparsas, Reinas del Carnaval e infantiles, Drag Queens, y hasta a los políticos de la isla, así lleva casi 40 años. "Empecé con 18 años y tengo una larga carrera a mis espaldas", ha asegurado Camejo a La Voz.
Fue su madre la que quiso introducirle en el mundo de la moda, y estuvo desde muy pequeño muy ligado a ella. "Empezó a gustarme desde siempre, lo he vivido en mi hogar, mi madre era toda una carnavalera", ha confesado al periódico.
Él ha sido un claro ejemplo de perseverancia y esfuerzo. Estudió la carrera de decoración y siguió formándose más tarde. "Hice diseño de modas en Madrid", ha apuntado. Además, su trabajo como diseñador ha sido muy característico durante los últimos años. En 2021, colaboró con el venezolano Hannibal Laguna durante la presentación de su colección en la 'Semana de la Moda (Fashion Week) de Madrid. "Diseñé los pendientes y adornos que vestía la colección del diseñador", ha confesado.
Ha dejado entrever la "gran suerte" que siempre le ha acompañado al brindarle una familia como la suya. Fueron su padre y su madre, los que quisieron que persiguiera sus sueños. "Mi padre era la persona más liberal del mundo y me dijo que tenía que ser y hacer lo que yo quisiera", ha comentado con alegría. Descubre a los lectores una faceta familiar de la que no puede estar más satisfecho. "Mi padre siempre me apoyó y es mi modelo a seguir".
Asegura que sus padres dejaron en todo momento que se comportara como realmente era. "Es triste cuando los padres no dejan a los hijos ser lo que ellos quieren, por eso, fue una bendición tener la familia que tuve", aclara con cariño. Siempre ha sido muy importante para él los valores inculcados de sus progenitores. "A los hijos hay que darles alas para que sean lo que ellos quieran".
"A un hijo hay que darle libertad y yo por suerte la tuve, fue una bendición tener esa familia"
Además, recuerda al artista César Manrique, otro de sus pilares fundamentales en los inicios y su juventud, para él y otros jóvenes de la isla. "Fue un ser que nos dio unas alas tremendas en aquella época". Hace memoria y comparte un recuerdo que guarda profundamente."Cuando acabé la carrera me llamó y me dijo: "déjame ver esos diseños que tienes".
Para la murga femenina más veterana del Archipiélago, 'Las Revoltosas' y la comparsa 'Los Yaiceros', a las que lleva engalanando desde hace años durante las festividades del Carnaval, tiene preparado este febrero algo especial. "Empecé con la murga desde sus inicios en el año 82", recuerda perfectamente el momento. Ha podido adelantar algunas de las curiosidades que los lanzaroteños podrán ver las próximas semanas. "La temática que vestirá la murga está inspirada en algo que le han otorgado en el 2023", ha asegurado el diseñador. Hay que recordar que el año pasado fueron nombradas 'Medalla de Oro' del Gobierno de Canarias, algo que han vivido con "mucha intensidad", rememora.
Para las comparsas destaca que el color, las lentejuelas y el volumen, serán los diferentes contrastes que adornen el Carnaval. "Mezclaré colores, algún elemento metálico, oro o plata y además, recurriré a materiales similares a la purpurina", una tradición que suele realizar desde sus inicios. Este año, con la prohibición de la venta de la purpurina, una medida aprobada el pasado octubre para reducir los microplásticos, tendrá que innovar. "Mi misión es buscar recursos que los demás no ven", ha revelado sobre el secreto de su trabajo.
Solamente ha podido adelantar algunos de los detalles que acompañarán a la comparsa durante el Carnaval. "Van a hacer referencia a un tema musical emblemático, hasta ahí puedo leer", ha bromeado el artista.
El momento que recuerda con más cariño de su carrera fue al presentar los diseños de 'Las Revoltosas' como 'Guardianas del Timanfaya', en su primer concurso y colección, en el que decidió darle una vuelta al diseño tradicional. "No quise que fueran de payaso e hice que salieran de mujeres empoderadas", ha destacado con orgullo.
Jornadas largas de trabajo para cumplir con el Carnaval
Desde hace meses lleva dedicándose en cuerpo y alma al Carnaval. Las largas jornadas de trabajo son las que le acompañan durante todos los días. "Me cuesto a las cuatro de la mañana y me levanto a las siete y media para seguir", ha confesado. La prueba concreta de ello son sus ganas de seguir cumpliendo con sus tareas. "La pistola de silicona es mi íntima amiga", relata entre risas. Reconoce que tener una agenda tan ajetreada tiene sus pequeños inconvenientes. "Llevo hasta el Carnaval del Almacén, no puedo más".
Se caracteriza por ser agradecido y no ha querido perder la oportunidad de destacar la labor tan "grande" que sus compañeras, las modistas, hacen por él y sus clientes durante meses. "Es increíble la labor que hacen y les quiero rendir un homenaje", asegura con agradecimiento.
Aunque se encuentre muy atareado, también tendrá tiempo para vestirse y salir a la calle a bailar el Carnaval. "Soy el último mono en vestirme, por eso, me pondré lo primero que pille", ha revelado. Las intenciones de pasárselo bien en la festividad están presentes. "Saldré a la calle, pero no tengo tiempo para hacerme algo elaborado, me acabaré refajando",añade. Probablemente saldrá en "Arrecife o Playa Blanca, el primer día o el último", ha aclarado, todo según la disponibilidad que posea.
Como buen lanzaroteño y canario, el Carnaval supone un tiempo de ilusión y alegría, aunque para él lleva un significado mucho más profundo. "Es una explosión de sinceridad a todos los niveles, es el momento para ser tú mismo", relata. Unas semanas para festejar y no pensar en nada más. "No se mira la compostura, la gente tiene ganas de soltarlo todo, conlleva una quitada de careta", añade con naturalidad.
Futuro prometedor
El futuro todavía no le preocupa al diseñador, él prefiere centrarse en el presente. "De cara al futuro tengo ilusión, pero vivo el presente", ha asegurado. Son muchos los proyectos que tiene en mente, aunque no ha adelantado ninguno, prefiere dejarlo con un poco de misterio. "Me queda mucho por delante, pero con ganas de hacer las cosas mejor y estar feliz con lo que hago".
No se deja abatir por los instantes de pérdida de inspiración y sigue impulsándose hacia delante, haciendo lo que siempre ha deseado: diseñar. "Hay veces que se me quitan las ganas, pero luego me vuelven y sigo al pie del cañón", concluye.