Detrás de la Celia Cruz que estuvo expuesta en el escenario del Recinto Ferial durante el Carnaval de Arrecife están las manos de Daniel Barbosa. "A los 16 años empecé a trabajar en una fábrica de rotulación. En aquella época no había impresión digital, por lo que todo se dibujaba y pintaba a mano. El oficio de rotulista me aportó mucho conocimiento y experiencia", explica el artista de origen brasileño.
"He trabajado con rotulación en 3 países: Brasil, Estados Unidos y España. En Estados Unidos también fabriqué esculturas metálicas para distintos artistas ya que había realizado un curso en soldadura. Al llegar a España estuve 12 años en Madrid, donde seguía con la rotulación y fabricando artículos diseñados por otros artistas", cuenta Barbosa.
Tras pasar más de una década viviendo en España, el escultor dio el salto a fabricar sus propias propuestas artísticas. "Empecé probando distintos materiales. Soy artista de reciclaje y trabajo con metal, plástico o madera. Me encanta poder revivir los materiales y contar nuevas historias con ellos. Tras un tiempo experimentando, decidí buscar espacios para exponer. Y fue cuando tuve mi primer contacto con la burocracia institucional y las listas eternas. Pero es que las galerías privadas, si no eres conocido, es muy complicado costearlas", señala Barbosa.
"Por suerte, logré exponer algunas de mis obras gracias a un amigo. Y fue genial. Fue en la galería 800Madrid, pero no sé si sigue abierta porque la pandemia cerró muchos negocios", apunta el artista brasileño.
Después de esta experiencia, Barbosa decidió trasladarse a Galicia, donde estuvo 5 años. "Fue un descubrimiento. Pude ver cómo se hacían posibles los sueños artísticos. Me quedé sorprendido con la rápida respuesta de los trámites y lo fácil que era realizar una solicitud. Desde luego, tienen un Departamento de Cultura que se vuelca en apoyar a los nuevos artistas. En 1 mes ya conseguí una sala para exhibir mis obras durante 15 días. La exposición se llamaba 'Manos que hablan' y la formaban esculturas de metal reciclado y plástico", señala el artista. Posteriormente, se trasladó por recomendación de un amigo a Lanzarote, donde lleva residiendo más de 9 años.
Escultura de Celia Cruz
El escultor manifiesta que es la primera vez que una empresa le da una oportunidad para que exhiba una de sus obras públicamente en Lanzarote. "Tuve la suerte de que a la empresa que se encargaba de la decoración de los escenarios, Bestial Print, le había hecho algún que otro trabajo de escultura anteriormente. Y me encantó que apostará por mí porque nunca en mi vida artística había hecho algo tan grande y que estuviera tan a la vista”, señala Barbosa.
“Bestial Print tiene muchísima experiencia a nivel artístico. Me dieron la información y yo tenía que procesarla y que saliera por mis manos. Y me ayudaron a nivel de diseño y de elección de colores. Para mí fue un honor realizar esta escultura porque sentí que le estaba realizando un homenaje a Celia Cruz", apunta el artista brasileño.
Barbosa tardó tres semanas en esculpir y montar la figura de la cantante cubana. "La estuve esculpiendo en el Recinto Ferial porque al ser tan grande no disponía de un espacio para hacerla. Y luego la montamos en el escenario con la ayuda de grúas y elevadores", explica el escultor. "Hay dos banderas representadas en la escultura: la canaria y la LGTBI", añade.
Falta de representación artística
Sin embargo, a pesar del gran tamaño de la escultura y de estar expuesta en el escenario del Recinto Ferial durante el Carnaval de Arrecife 2023, "no hubo nadie que se interesara por ella", critica Barbosa. "Se mencionaron las exhibiciones de las murgas o la caída de la grada, pero nadie dedicó una mirada ni una frase a la figura de Celia Cruz. Sentí que este era un final oscura del túnel", lamenta el artista brasileño.
"En Lanzarote se dan oportunidades a las mismas dos o tres personas. Habiendo tantos artistas en la isla, no entiendo como no hay una lista con nuestros nombres para que, cuando haya una oferta, por ejemplo, de poner una escultura en una rotonda, se busque dentro de este círculo de artistas. Cuando se publica una oferta en el BOE lo hacen de manera casi oculta, nadie se entera y eligen al artista a dedo", critica.
“He solicitado hasta 10 veces exponer en algún centro público o galería de arte, pero llevo en lista de espera desde que llegué a la isla hace nueve años. Es una realidad muy triste", concluye el escultor.