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Cesar Manrique a título póstumo y Nicolás Martín, 'Buches de Oro' de la Parranda Marinera

Más de 300 personas acudieron al acto de entrega de los premios de los reconocimientos 18 años después

Cesar Manrique, a titulo póstumo, y Nicolás Martín, 'Buches de Oro' de la Parranda Marinera

Tras casi dos décadas sin celebrarse, la Parranda  Marinera de Buches volvió a entregar sus famosos “Buches de Oro”, un  reconocimiento que premia el esfuerzo de quienes mantienen viva la tradición  cultural de Arrecife y toda Lanzarote. La vuelta de este galardón despertó gran  interés: más de 300 personas acudieron al renovado Teatro Cuatro Esquinas,  sede de la asociación, llenando el recinto de emoción y ganas de  reencontrarse con una costumbre que muchos creían perdida. Ni el aforo  limitado pudo contener la expectación, dejando a decenas de personas con el  deseo de sumarse a una noche que ya queda en la memoria colectiva. 

El acto de hora y veinte minutos de duración contó con el apoyo del  Ayuntamiento de Arrecife. Tanto el alcalde, Yonathan de León, como la  concejala de Bienestar Social, Maite Corujo, en representación de la concejala  de Cultura, Abigail González, destacaron la importancia de proteger y apreciar  un patrimonio que no sólo habla del pasado, sino que respira en el presente.  Sus palabras recordaron a los asistentes que estas fiestas y expresiones  artísticas son parte esencial de la identidad local. 

Bajo la conducción de Carmen Delia Reyes, la ceremonia arrancó con el  mensaje de agradecimiento y unión de Juan Antonio Machado, presidente de  la asociación, acompañado por la junta directiva: Miguel Herrera  (vicepresidente), Juan Jesús Hernández (tesorero), David Machado (secretario)  y Leticia Padilla (vocal). En sus intervenciones se hizo un guiño especial a  expresidentes históricos como Juan Quintana, Paulino García y Juan Carlos Alonso, así como a todos los socios, socias y voluntarios que han  mantenido en pie la tradición, sumando manos y corazones. 

Uno de los momentos más aplaudidos fue la presentación de la nueva  “Habanera para Arrecife”, junto a “Chiquilla Mía” y “Querida Lola”. Jaime  Quesada, autor del tema inédito, explicó su origen, acompañado por David  Machado y con arreglos del maestro Roberto Gil. Aquellas melodías  transportaron al público a ambientes marineros, llenos de brisa y salitre,  recordando que la música propia es uno de los pilares que sostienen las  costumbres de la isla. 

El Cronista Oficial de la entidad, Óscar Torres, ofreció un amplio recorrido  por la historia de Los Buches, mostrando cómo sus danzas, ritos y  expresiones fueron creciendo con el tiempo, adaptándose a nuevas  generaciones y manteniendo su esencia. Sus palabras acercaron al público a  un pasado que sigue presente en cada paso, en cada nota y en cada gesto. 

La entrega de los “Buches de Oro” fue el punto culminante. Diseñados por  Evelina Martín y producidos en el Taller Bronzo, el primer galardón distinguió a Nicolás Martín Placeres, reconocido danzante y empresario, quien  agradeció un premio que reconoce su trabajo por conservar el espíritu festivo de Arrecife. El segundo se otorgó, a título póstumo, a César Manrique Cabrera, colaborador de la asociación. Recogido por don Alfredo Díaz,  responsable de Educación de la fundación que cuida su legado, sirvió para  recordar un mural desaparecido de la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz,  donde Manrique dejó una huella en forma de carera de Los Buches como un  símbolo de la identidad insular. 

Además, se rindió homenaje a seis mujeres que, a comienzos del siglo XXI,  impulsaron la recuperación de las “Sábanas del Carnaval”. Con este gesto se  puso en valor la aportación femenina a las tradiciones canarias. La artista  Macarena Nieves Cáceres enriqueció el momento con un relato poético que  reivindicó el papel de la mujer en las celebraciones, aportando sensibilidad y  cercanía. 

La música no dejó de sonar: los profesionales Adrián Niz, José Vicente y  Roberto Gil (director musical del grupo) interpretaron varias piezas del  repertorio tradicional de Los Buches. Estas notas culminaron en una versión  compartida del “Vals Marinero”, en la que músicos y público se unieron para  convertir el teatro en una auténtica fiesta popular. 

Al final del acto, hubo un convite que prolongó el ambiente festivo. Durante más de una hora, la gente disfrutó de la improvisación musical y la alegría  compartida, enlazando pasado, presente y futuro en una sola noche. 

La Parranda Marinera de Buches agradece el apoyo recibido y anuncia  próximas citas a partir del 1 de febrero en Arrecife. En estos futuros  encuentros, más distendidos y con un aire porteño, la Parranda Marinera y Los  Buches, en su papel de botarga en el Carnaval, seguirán contagiando su  energía a toda la isla. 

Con la recuperación de los “Buches de Oro”, Arrecife vuelve a situarse en el  mapa de la memoria cultural tradicional de Lanzarote, asegurando que estas  tradiciones no queden en un simple recuerdo, sino que continúen latiendo en  cada nota, cada danza y cada historia compartida. 

Curiosidad:  

Este premio, considerado el máximo reconocimiento de la histórica agrupación, se  concede a personas, entidades y asociaciones que han contribuido de manera  significativa a la preservación y difusión de tres tradiciones esenciales: la Parranda  Marinera, Los Buches y las Sábanas del Carnaval. Desde su creación en 1979, ha sido  entregado en momentos clave, construyendo una lista de homenajeados que mezcla  tradición y modernidad.  

Entre los galardonados destacan nombres como Manuel García Sánchez y Manuel  Pérez Martín, los primeros en recibirlo, seguidos por el grupo cubano Pello el Afrokán  en 1980, y Los Sabandeños en 1991. La Fundación César Manrique estuvo en la lista de  1993, aunque finalmente no se pudo otorgar. Más adelante, figuras como Manuel  Sánchez Quevedo (1999) y el matrimonio Machín-Pérez junto a Juan Quintana Díaz  (2006) continuaron el legado de este reconocimiento. En 2024, los elegidos fueron  César Manrique Cabrera y Nicolás Martín Placeres, destacando la conexión entre  cultura, arte y patrimonio. 

Lo curioso es que fue en 1995 cuando se oficializó, mediante acta y asamblea, que el  Buche de Oro sería la insignia suprema de la entidad, incorporando un protocolo  especial que convirtió su entrega en un acto ceremonial, caracterizado por su  formalidad y liturgia civil. Pero hay más: en 2024 se decidió que estos premios se  entreguen de forma lustral, es decir, cada cinco años, coincidiendo con celebraciones  relevantes. La próxima cita será en 2029, cuando Arrecife conmemore el 230  aniversario de su constitución como ciudad portuaria, haciendo de este galardón un  evento cultural que mira al futuro sin olvidar sus raíces.