"De verguenza". Así califica una lectora de La Voz al nuevo centro de salud de Playa Blanca, que asegura que, desde que este centro se inauguró, "el ascensor no se ha puesto en funcionamiento nunca", aunque "reza un cartel" que indica que está "averiado".
De esta forma, explica esta vecina, cuando un paciente impedido necesita atención se le atiende en la planta baja, teniendo que bajar el médico o el enfermero, según las necesidades del paciente.
Asimismo, según se puede ver en la fotografía que ella misma ha enviado a La Voz, cuando "hay que bajar a un paciente impedido hay que hacerlo por la escalera en silla de ruedas", ya que "la camilla no cabe por dicha escalera" y "el ascensor no funciona".