"Yo tengo una vivienda familiar y siempre he pagado los impuestos de contribución correspondientes religiosamente. El año pasado, 2008, pagué 137,12 euros.
Cuál fue mi sorpresa cuando este año 2009, me pasan un recibo de 1.362,56euros.
Todavía no me lo creo, me encuentro muy nerviosa y con mucha rabia de ver cómo estos políticos no hacen nada con esta crisis y sólo saben ahogar al contribuyente.
¿Ustedes creen que esto es justo?¡Que venga Dios y lo vea! Esto es un abuso. Espero que a las personas que les ocurra lo mismo, se manifiesten".