"Viernes 20 de agosto de 2010. Un grupito de 10 o 12 chicos, pertrechados con un aparato de música del tamaño de una nevera pequeña, hacen el mismo ruido que una orquesta de 8 músicos con su equipo de sonido a toda pastilla.
Por fin se hace el silencio, después de muchas protestas, la mayoría por parte de los chicos, pues les parece temprano, a las 5.15 horas de la madrugada. A las 8.00 horas, vuelve la música a todo meter.
Sábado 21 de agosto de 2010. Los mismos del día anterior, la misma música, el mismo volumen, la misma desesperación por no poder dormir. A las 3.00 horas, me voy para mi casa en Arrecife. El controlador dice que no se puede hacer nada, porque están en la playa, a unos 20 metros del camping.
¿Dónde está el concejal del área? Les apuesto a que por allí, no. ¿Y el alcalde? Seguro que tampoco".