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Críticas llegadas "desde Oriente" a la organización y la "escasez de caramelos" en la cabalgata de Playa Blanca

"El 5 de enero desembarqué en Lanzarote, dispuesto a hacer mi trabajo. Todo empezó como estaba previsto. Primero, por supuesto, la capital. Gran cabalgata, sonrisas en los niños, felicidad en los mayores al ver a sus hijos ...

Críticas llegadas "desde Oriente" a la organización y la "escasez de caramelos" en la cabalgata de Playa Blanca

"El 5 de enero desembarqué en Lanzarote, dispuesto a hacer mi trabajo. Todo empezó como estaba previsto. Primero, por supuesto, la capital. Gran cabalgata, sonrisas en los niños, felicidad en los mayores al ver a sus hijos cansándose cogiendo caramelos a destajo. Por la noche, se dormirán antes... Dos toneladas y media de caramelos, séquito de doscientas personas... Para un día que trabajo, por lo menos trabajar bien.

Después de algunos pueblos, llegué a Playa Blanca. Al llegar, pregunté el recorrido: más o menos el de la guagua, me dijeron. Sorpresa, pues sé que hay una calle peatonal llena de comerciosy un paseo marítimo.

Subido ya en el camello, vi el esperpento: un Bob Esponja, siete artistas malabarienses, tres hadas,Peter Pan (creo recordar) y algún personaje mas. Resumiendo, no mas de veinte personas. Mis dos colegas y yo en los

camellos, el coche de la local y un empleado del Ayuntamiento barriendo.

Hago de tripas corazón. Todo sea por los niños. Gran ambiente, no en el principio de la "cabalgata" (termino exagerado, pues trasncurre como ya he mencionado por la carretera alejada del núcleo urbano), pero al entrar en el pueblo, no menos de 1.500 personas o más aglomeradas en trescientos metros. Me da ánimo. La mano se me calienta, la adrenalina sube, pido más y más caramelos, y en ese momento me doy cuenta que me los traen en bolsas de medio kilo, no más grandes. Si se midiera por puñados, cuatro puñados por bolsa y además del mismo tipo. Me cago en Santa Claus. ¿Cuánto vale un kilo de caramelos? Me quejo enérgicamente. Los recortes, me dicen... ja, ja.

De aquí, mi queja al ayuntamiento de Playa Blanca. No creo que sea

problema de dinero, mas bien de actitud y planificación. A lo largo de mis años he visitado sitios sin dinero, con crisis, pero han tenido la motivacion de creer en lo que hacen, de organizarlo, de planificarlo, hacer talleres de disfraces, que los niños participen. ¿Cuánto dinero vale un coche del Ayuntamiento tirando un remolque previamente decorado y convertido en carroza por unos entusiastas niños y padres motivados en hacer algo divertido? Pues con un par de carrozas , más los camellosy el Bob Esponja , cambia la cosa.

El tema de los caramelos es la punta del iceberg. La falta de caramelos o el control ejercido sobre ellos se basa en que no hay recursos. Se buscan. Los concejales están para proponer y buscar soluciones. En una localidad con cuarenta y dos hoteles, con una alta ocupación y un año para organizarse, se me ocurre así, a bote pronto, una de las tres mil quinientas propuestas que me salen. Si se pidiera la colaboración de éstos en una media por año de 100 euros (precio totalmente simbólico) seria un total de cuatro mil doscientos euros, para unos hoteles que mueven millones, lo que sería una media por día de (soy de letras, lo siento), pero menos e 0.33 al día, increíble. Los hoteles, además de la publicidad gratuita, tendrían la opción de organizar a sus clientes para ver una fiesta tradicional y cultural de nuestra tierra, integrarlos en la cultura, aparte de los toros y el flamenco. Un evento para sus clientes por 100 euros al año. Seguro que aceptarían. Y lo mismo cada uno quiere tener una carroza con los niños de los clientes pues ¿a que niño por muy guiri que sea no le gusta tirar caramelos?

Ésta es una idea mañanera, sin pensarla mucho, pero valga como ejemplo que con organización, se harían mejor las cosas.

Sin más, un saludo cordial. Ahora, una vez terminada mi función este año me voy a quedar en Playa Blanca y, como buen rey, trabajaré en las cocinas de los hoteles, para ver si ahorro y el año que viene me puedo alquilar yo mismo el camello. Ya sabéis, para cubrir gastos. Saludos a todos menos a Bob Esponja".