Opinión

Yo apuesto por Jacobo Medina

Hay muchos jóvenes que en algún momento hemos estado desencantado con la clase política por no comprender actitudes y hechos de personas que se incorporan en los partidos para un beneficio personal y no colectivo. Pero he decidido dar un paso al frente tras hacerme la siguiente reflexión: si nosotros los jóvenes que somos el futuro de nuestra tierra no defendemos nuestra isla desde nuestra instituciones ¿quién lo va a hacer?

Cuando conoces de cerca a determinados políticos o cargos públicos te das cuenta de que no todos son iguales y que hay mucha gente honesta, con valores, que no comulga con el todo vale y que defienden y se involucran en aquello en lo que creen.  Una de esas personas jóvenes con la que me siento identificado en su forma de entender la política es Jacobo Medina al que aún recuerdo en una de las emisiones web del pleno municipal de Arrecife.

Defendía entonces a los vecinos que reclamaban el pago de los alquileres que les debía el ayuntamiento tras desalojarlos de sus casas hacía ya unos cuantos años y eso le valió la expulsión del salón de plenos. Supongo que lo más fácil hubiese sido quedarse callado allí sentado como pasó con concejales de otros partidos y "aquí paz y en el cielo gloria". Pero no. Decidió no comulgar con la injusticia y fuimos muchos los que nos vimos reflejados en su forma de ser y hacer.

Durante cuatro años, Jacobo ha estado defendiendo los derechos de los vecinos de Arrecife e implicándose de lleno con sus problemas. Por eso no tengo duda que puede ser un buen presidente del Cabildo de Lanzarote. Porque tiene la formación adecuada, porque representa a toda una generación de jóvenes que no tienen miedo a comprometerse y porque pone el alma en todo lo que hace y... contagia.

En un panorama político más interesado en las trifulcas que en construir,  es esperanzador ver a un candidato que elige huir de la confrontación gratuita, que le gusta el debate respetuoso de ideas y que no tira la toalla hasta que se encuentra la mejor solución. Alejado de la retórica política de los que llevan años pensando solo en sus ombligos y en el de los que tienen al lado, me quedo con la frescura de lo nuevo, de una persona que quiere esta tierra tanto como yo y que está dispuesto a mejorarla desde la verdad y la honestidad.

Por cómo es, por lo que representa y por todo lo que está dispuesto a dar en beneficio de la ciudadanía de esta isla no he dudado ni un momento en apoyarle y acompañarle en esta nueva andadura. Confío en él, en sus posibilidades y en el proyecto de isla que quiere impulsar desde el Cabildo.

Somos muchos los jóvenes de mi generación que vemos en él la opción de cambio y renovación. La opción que nos garantiza una apuesta clara por la modernidad, por políticas más sociales, por los valores medioambientales y tradiciones y por una mejor formación. Sinceramente estoy contento porque tenemos alternativa.

 

Juanjo López