Urbanismo sostenible y sostenido. Posibilidades y oportunidades para Arrecife.

14 de enero de 2020 (18:57 CET)

Después de la ilusión de las fiestas, de la conformación de la macropolítica, vuelve la vida ciudadana a la calma, es necesario volver a mirar lo que tenemos más próximo. Observemos las calles de la capital de Lanzarote, el estado de los parques, jardines y arbolado público. Prestemos atención con calma y atendamos a todos los elementos que hay a nuestro alrededor, veremos un mundo material totalmente desgastado, dejado y destruido.

Propongo una muestra de zonas y sus elementos destruidos, si puede coja un mapa de Arrecife o utilice una aplicación como Google maps u OpenStreetMap. Si comenzamos a caminar por la C/ Zerolo desde la C/ Fajardo en dirección hacia la C/ Real verá que las jardineras que tienen menos de un año de antigüedad están totalmente destruidas y el interior lleno de colillas, deposiciones de animales y desperdicios de todo tipo. Si sigue paseando por la calle, observará que los alcorques de los jóvenes árboles están llenos de colillas, plásticos etc. Cerca del final de la vía, verá un solar con un muro de tamaño ridículo, en días de cruceros los turistas sacan fotos al vertedero en que se ha convertido. Ahora viremos hacia las cuatro esquinas, en la Plaza de España se encuentra un árbol precioso, quizás una de las pocas plazoletas con encanto de nuestra urbe, pero en la intersección de la C/ Gran Canaria y la C/ Cienfuegos con La C/ León y Castillo se encuentra un cadáver de hormigón, una ruina inacabada, un esqueleto gris que no sólo afea y distorsiona el panorama urbano, es también un imán para plagas de todo tipo aparte de haberse convertido en un depósito de basuras. Movámonos ahora hacia la C/ Portugal, una de las vías que personifica la dejadez y el abandono de la urbe. Si se mueve por ella, en la intersección con la C/ Doctor Fleming encontrará un edificio casi abandonado, inacabado, donde solo se usa la parte inferior del mismo mientras que la parte superior se quedó parada en el proceso de construcción. En la fachada del edificio pende una grúa, cuyo estado de sujeción deja muchísimo que desear. ¿Han intentado ponerse en el lugar de una persona con movilidad reducida o de avanzada edad al transitar ese largo infierno llamado Calle Portugal? Las aceras son ridículas, los vehículos aparcan en doble fila, el desnivel de los pasos de peatón y las aceras son trampas en forma de barreras urbanas, no hay un solo rastro de vegetación. Más o menos hacia la mitad de la calle, se encuentra un área pública con unos dispositivos de juego infantil en un estado de abandono absoluto, si saca una fotografía de este espacio, parecerá una escena de una película postapocalíptica, la realidad supera la ficción. Este, consiste en un descampado enarenado, mal cuidado, con las aceras y jardines destruidos. El parque en vez de ser un área de juego se ha convertido en un estercolero de excrementos perrunos. Hacia el final de la calle, las aceras están en tan mal estado que transitar por ellas es comparable a practicar un deporte de riesgo. Sitúese Ahora en el barrio de Argana Alta, en la C/ Crispín Corujo, una de las pocas vías de este barrio con árboles y zonas de esparcimiento. Actualmente está en un estado tan abandonado que da pena e invade un sentimiento de pesadumbre cada vez que se pasea por esa área, ¿dónde están las papeleras?

Volvamos al centro de la ciudad. A nuestros tres jardines insignia, que deberían de ser el orgullo verde de Arrecife. Comencemos por el Parque Jose Ramírez Cerdá. Un día, esta zona fue como un bosque lleno de color, donde se podían encontrar zonas de sombra con vegetación que transmitía frescor por medio de árboles de gran porte, incluso tenía fuentes de agua, un elemento tan necesario como inexistente en nuestra ciudad. Si pasea por allí verá un lugar totalmente dejado, sin mantenimiento. Las farolas están rotas, la iluminación es inexistente. Siempre que paseo por allí me hago la misma pregunta, ¿por qué en Arrecife cada vez que se tala un árbol no se quita el tocón junto a las raíces y se sustituye por un árbol nuevo?, ¿es tan complicado hacer las cosas medianamente bien? Este espacio necesita urgentemente un proyecto de reacondicionamiento y cuidado. Sigamos por el Parque Islas Canarias, en su tiempo y antes de su abandono por las autoridades locales así como de la desastrosa intervención urbanística que se llevó a cabo en él, fue todo un ejemplo de buen hacer, en la que los espacios de ocio, esparcimiento y grandes zonas de vegetación generaban un parque bonito y amable para simplemente estar. Si expreso que este jardín actualmente es lo más parecido a lo que debe de ser una ciudad después de un ciclón no exagero. El último exponente de la desidia en la conservación de espacios públicos es el Parque Temático, que en su corta edad ya adolece de los problemas de sus predecesores. Todos estos lugares tienen algo en común, la falta de una política de conservación así como el nulo impulso de medidas que protejan los parques por las distintas corporaciones locales que han regido el ayuntamiento de nuestra ciudad. ¿Tan complicado es poner horarios de uso o crear un cuerpo de trabajadores y trabajadoras que se dediquen a este fin?

Son muchas las calles y los puntos de Arrecife que precisan de un proyecto de reconstrucción urgente así como la actualización de las ordenanzas que hagan de la ciudad un pequeño mundo mejor cuidado. En un artículo de opinión no me da para enumerar todos los puntos críticos, pero insto a las asociaciones de vecinas y vecinos, a las comunidades y a cualquier persona que tenga interés en el desarrollo de su barrio o ciudad, que saque fotografías de las distintas vías y espacios que necesitan urgentemente una reparación para enviarlas al Ayuntamiento de Arrecife. ¿Para qué hacerlo? Para que sus responsables sean consciente de las necesidades urbanas de esta localidad. Es posible que hagan oídos sordos pero que no se diga que la gente de esta ciudad no lo intenta por todos los medios.

Antes de finalizar, quería hacer una mención a dos espacios icónicos y algunas actuaciones que se deberían de acometer en los mismos. El Charco de San Ginés lejos del espejismo de su recuperación urbanística, agoniza por el estado de sus aguas y los residuos que se acumulan en él, ¿de verdad es tan difícil crear una vía de drenaje entre El Charco y la marina de Puerto Naos pasando por debajo de la Avenida Olof Palme?, ¿es tan complicado poner operarios de limpieza en una barca que mantengan limpia la zona que se encuentra próxima a las cuatro esquinas en la que va a parar toda la porquería que la gente tira?, ¿a quién se le ocurrió la hermosa idea de poner contenedores de basura al lado del agua?, ¿no deberían estar estos soterrados? Ustedes lectoras y lectores, ya saben la respuesta. El otro espacio público totalmente abandonado, de gran importancia patrimonial para la ciudad es el descampado popularmente llamado "la molina". Este solar de grandes proporciones situado entre las calles Doctor Gómez Ulla, Albacete, El Júpiter, Molino, Laguna y Conde Niebla se supone que tendría que ser un jardín, un pulmón verde que debería de tener conservados el antiguo molino que suministraba harina y gofio a la vieja ciudad, también se pueden contemplar los restos de la cantera de donde se extrajo la piedra para crear el muelle de la cebolla, motor económico de la ciudad durante la primera mitad del siglo pasado. ¿Saben qué es ahora? El espacio que tendría que tener árboles, parques infantiles, bancos para que la gente descanse así como fuentes es hoy un aparcamiento improvisado y polvoriento, el interior del antiguo molino es un vertedero ilegal y la antigua cantera no tiene ningún elemento informativo que explique al viandante la importancia del lugar.

Es el deber de las autoridades, propiciar un urbanismo sostenible, amable y humano, son también las autoridades las que se deben de encargar del cuidado de su ciudad ya sea con actuaciones urbanísticas y de reparación o generando campañas de concienciación. ¿Está Arrecife haciendo esto?

 

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