Resulta que encima que no nos dan sino migajas limosneras para el arreglo de nuestras carreteras -no estamos hablando de vías nuevas sino del arreglo y adecuación de las que disponemos, muchas de las cuales están en lamentable estado ...
Resulta que encima que no nos dan sino migajas limosneras para el arreglo de nuestras carreteras -no estamos hablando de vías nuevas sino del arreglo y adecuación de las que disponemos, muchas de las cuales están en lamentable estado de conservación-; resulta que, además de esta circunstancia, estamos soportando, en el importante capítulo de señalizaciones, una lamentable carencia y una no menos lamentable deficiencia en la colocación de los letreros orientativos y del conjunto de señales de limitación de velocidad, de stops y ceda el paso, etc.
Mientras Tenerife y Gran Canaria -con La Palma como tercera en discordia- monopolizan las grandes inversiones viarias de todo tipo, se reparten en suma la gran tarta presupuestaria, en éste y otros varios sentidos, aquí nos tenemos que conformar con innumerables deficiencias, remiendos, parcheos y otras lindezas por el estilo, y para una vez que efectúan una obra completa, como ha sido el caso de la carretera Tahíche-Mala, ya saben ustedes las anomalías y las tremendas deficiencias que hemos tenido que soportar, mientras las anémicas fuerzas políticas que nos gobiernan -es un decir- no son capaces de plantar cara ante tanto desatino y siguen conformándose con lo que les echen.
Lo de la señalización la verdad es que es de pena, por poner un ejemplo contundente váyanse ustedes a la Circunvalación de Arrecife ¡que ahora dicen, lo están diciendo hace la intemerata de años, que la van a ampliar!, y fíjense en los cambios de sentido según van en dirección al Puerto de Los Mármoles o viceversa, una persona que no conozca este sorprendente galimatías si quiere ir a San Bartolomé se encontrará con un pequeño laberinto que le indicará "Oeste-La Santa" ¡toma del frasco Carrasco!, o sea que ni dice nada de San Bartolomé, ni de Mozaga, ni de Tao, ni de Tiagua, ni de Tinajo... sino un indefinido "oeste" y un punto final de menor importancia que se llama La Santa... Más adelante viene otra buena al torcer en el cambio de sentido correspondiente, se encontrará con un inefable "Tahíche-Órzola" ¡nada de Teguise ni de las otras poblaciones del camino!, pero es que poquitos metros más allá, la indicación se reduce a solamente "Órzola", un auténtico jeroglífico para visitantes y turistas en general, con el agravante de que esa entrada de cambio de sentido está además pésimamente señalizada y, más de uno se ha equivocado entrando por la mismísima salida.
Este es solamente un ejemplo del disparate de las señalizaciones en Lanzarote, hay muchos más casos que aquí no cabrían; faltan señales que indiquen algo tan importante como los Centros Turísticos del Cabildo, uno de nuestros principales referentes, hay faltas y referencias lamentables en los puertos del recorrido y en las propias señales, con notorios y flagrantes errores. En fin, que es una "delicia" circular por lo que queda de nuestras carreteras para cualquier turista o visitante en general, porque nosotros, a fuerza de caminar por ahí ya los conocemos. ¿Qué hace el Cabildo -aparte de pelearse como lo que sea- que no mete mano a este desbarajuste, que es de su competencia? ¡A lo peor es que es de su incompetencia!