En 1.983, toma posesión de la Alcaldía de Teguise, D. Dimas Martín, por el partido político Independientes de Teguise, gracias al voto del primer tránsfuga de la etapa democrática en Lanzarote, el señor Tolosa, que estaba en la ...
En 1.983, toma posesión de la Alcaldía de Teguise, D. Dimas Martín, por el partido político Independientes de Teguise, gracias al voto del primer tránsfuga de la etapa democrática en Lanzarote, el señor Tolosa, que estaba en la candidatura del PSOE. Partido, por cierto, que tenía que presidir la alcaldía de dicho municipio.
Este acontecimiento significa un giro político en los modelos de gestión de lo público en la isla. Don Dimas instaura, a partir de ese momento en el municipio, un MODELO DE GESTIÓN POLÍTICA de realización de grandes obras "faraónicas" de infraestructura y prestación de servicios a los ciudadanos con los lemas "Todo para el pueblo, se suponía, pero sin el pueblo" y "que no falte nada aquí que ya veremos cómo lo pagamos".
En dos legislaturas 1.983-87 y 1.987-91, Don Dimas arrasó en las urnas, mayoría absoluta, a pesar de las continuas críticas del PSOE que lo acusaba de todo. El Partido Socialista descubrió que cuanto más atacaba la figura de Dimas y su modelo político más votos conseguía el susodicho, un FENÓMENO SOCIAL se le llamaba.
Por tanto, a partir de la legislatura de 1.991 a 1.995, donde Dimas decide exportar su modelo de gestión, fundando el PIL, a la primera institución insular, el Cabildo de Lanzarote, dado el éxito conseguido a nivel municipal, los socialistas optan por seguir ese dicho popular de "si no puedes con tu enemigo, únete" y comienzan a pactar legislatura tras legislatura, desde 1.991 a 2.009, con don Dimas.
Aunque lo más grave no fue pactar sino copiar ese modelo de gestión de lo público. Desde 1.991 en que accedió a la presidencia del Cabildo de Lanzarote, D. Dimas Martín Martín ( PIL ), hasta Dña. Manuela Armas Rodríguez ( PSOE ), pasando por D. Enrique Pérez Parrilla, D. Segundo Rodríguez, D. Miguel Angel Leal y D. Carlos Espino ( PSOE ), la actividad política de esta isla ha estado en manos de este "oscuro e interesado" pacto político insular. En este periodo se han entremezclado las situaciones penales y judiciales, el personalismo de algunas organizaciones o los elementos de confrontación político electoral que han dejado el bien común de esta isla y su gente en un segundo plano de la gestión política.
Los ejemplos más sangrantes están simbolizados en INALSA y los CENTROS TURÍSTICOS, debidos a la nefasta y despilfarradora gestión de la Unión Temporal de Empresas ( U.T.E. ), PSOEPIL.
Poco a poco fuimos descubriendo que tras estas grandes obras y servicios "para el pueblo" iban apareciendo sentencias judiciales firmes con palabras como cohecho, malversación de fondos públicos, sobornos,?, contra Don Dimas. Hoy la OPERACIÓN UNIÓN y la del JABLE nos informan sobre otros delitos como "presunta" prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, solvencia punible,?, sobre una red de corrupción en torno al Don y su modelo de gestión de lo público.
Nos informan que tras esta "dedicación hacia lo público" había "presuntamente" un enriquecimiento personal y una financiación de los partidos políticos. Pero lo más grave es que este modelo político se fue instaurando en nuestras instituciones, en nuestros empresarios, en nuestras familias, en nuestras vidas,?, como algo normal. Los que denunciábamos políticamente estas conductas ilícitas éramos unos fragilones, unos ilusos y unos idealistas, ya que la política tenía que funcionar así, como la UTE del PSOEPIL. Los referentes políticos de éxito electoral eran ellos.
En definitiva, en estas operaciones judiciales, a mi personalmente, lo que me preocupa, más que el debate de presunción de inocencia o presunción de culpabilidad, más que si imputado no es condenado, o si tienen que dimitir o hay que cesarlos, más que si es cuestión de determinados partidos políticos o de determinadas personas,... Más que eso me preocupan los valores morales de una sociedad lanzaroteña que ha visto correr dinero fácil pero no ha cultivado sus valores éticos y democráticos, una sociedad que pueda seguir viendo estas actitudes incorrectas e ilegales como algo usual en nuestras vidas.
El problema no es Don Dimas o los detenidos en su círculo de "presunta corrupción", el problema no son los partidos políticos o la política en sí, el problema es que o articulamos una serie de instrumentos, medios y herramientas legales y morales para defender un MODELO DE GESTIÓN DE LO PÚBLICO, basado en la transparencia, la honradez, la eficiencia, la vocación, la democracia, la participación y la fiscalización de los ciudadanos, o mañana aparecerán los mismos errores con diferentes actores. Daremos UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA, o de JABLE.
Por Juan Antonio de La Hoz, portavoz municipal de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de San Bartolomé