El pasado sábado, un grupo de compañeras y compañeros de Juventudes Socialistas de Lanzarote nos acercamos al puerto de Los Mármoles. Lo hicimos para visitar el Artic Sunrise y, lo más importante, para agradecer directamente a la gente de Greenpeace su implicación en la campaña política y ciudadana contra las prospecciones de Repsol en aguas de Lanzarote y Fuerteventura.
Fue emocionante. Estar entre ellos, y respirar el clima de compromiso y valentía que les envuelve permite entender fácilmente por qué muchos jóvenes optan por militar en este tipo de organizaciones en lugar de hacerlo en partidos políticos.
La gran causa de la protección ambiental y de la conservación de los recursos naturales no deja a nadie indiferente. O a casi nadie, a la vista de la posición mantenida a rajatabla por el Partido Popular respecto a la extracción de petróleo en un paraíso para la biodiversidad como es Canarias.
Ver a tripulantes de mi edad trabajando en la cubierta de la embarcación, prestos a enfilar hacia Valencia para defender a un grupo de compañeros y compañeras encausados por protestar pacíficamente contra el peligro nuclear en la central valenciana de Cofrentes, despertó en mí el deseo de dejarlo todo para seguirles en su cruzada de futuro.
Pero después pensé que todos y todas somos necesarios. Los activistas de organizaciones no gubernamentales, a bordo de sus zodiacs y tras sus pancartas, reclamando la atención de los medios de comunicación y poniendo a disposición del objetivo común su imprescindible altavoz y su mensaje de alerta.
Y nosotros, quienes aspiramos a ocupar puestos de responsabilidad pública en el futuro, con el compromiso de trasladar a la agenda política y a la lista de prioridades la defensa del medio ambiente, la protección de las mujeres víctimas de violencia de género o el apoyo a las personas desfavorecidas social o económicamente.
Gracias de nuevo a esa gente maravillosa. Su compromiso es un extraordinario aliciente para quienes desde tierra y en el sitio que nos toca, defendemos esos valores que nos unen.
*Jimena Álvarez, secretaria general de Juventudes Socialistas de Lanzarote
