Muchas familias canarias viven con desasosiego una crisis que ha actuado con una crueldad sin precedentes. Una crisis que carece de escrúpulos y que se ha adentrado en los hogares de muchos canarios dejando tras de sí un reguero de ...
Muchas familias canarias viven con desasosiego una crisis que ha actuado con una crueldad sin precedentes. Una crisis que carece de escrúpulos y que se ha adentrado en los hogares de muchos canarios dejando tras de sí un reguero de desesperanza y de incertidumbre.
A nosotros, a los jóvenes canarios, nos ha tocado ser las víctimas de una recesión que actúa de manera indiscriminada. Una recesión que te visita sin cita previa y que se apodera sin pudor de la autoestima de quienes aspiramos a liderar el futuro de nuestra tierra.
Vivimos tiempos difíciles en los que todos hemos tenido nuestra cuota de responsabilidad. Todos, sin excepción, hemos contribuido a que muchas familias se encuentren hoy al borde del precipicio y apenas sean capaces de mirar con optimismo al futuro.
Los nubarrones que se divisan en el horizonte nos impiden ver que más allá de las nubes se esconde la esperanza que, entre todos, debemos alcanzar con esfuerzo y valentía.
Nuestra obligación, como representantes públicos, es atravesar unidos las turbulencias de una crisis en la que todos debemos sumar y no restar en el necesario esfuerzo colectivo.
Durante 17 años hemos liderado el Gobierno de Canarias. Más de tres lustros en los que hemos acertado en muchas cosas y hemos errado en otras. Hemos creado las bases para que hoy contemos con la generación mejor preparada de toda la Historia de Canarias. Pero aún nos queda mucho por andar.
Nuestra obligación es infundir confianza y transmitir con firmeza que esta y las nuevas generaciones tienen futuro.
Los jóvenes tenemos mucho que aportar. No queremos ser actores pasivos del cambio que tenemos que construir entre todos para diseñar una nueva Canarias. Un nuevo archipiélago que se sustente en un sistema económico que huya de la dependencia y apueste por la diversificación económica y el desarrollo de la investigación, la innovación y las nuevas tecnologías.
Los jóvenes no queremos ser testigos mudos de un cambio en el que nosotros seremos los actores de la nueva era.No queremos ser personajes secundarios.
Entre todos haremos frente a la crisis y los jóvenes siempre estaremos ahí para que impere la esperanza sobre el temor; para que se imponga la cordura y la unidad sobre la discordia y para que prime el futuro sobre quienes carecen de firmeza para afrontar este nuevo reto.
Canarias se ha reinventado a sí misma en incontables ocasiones a lo largo de nuestra historia. Y hoy, tras años de bonanza, nos corresponde iniciar un nuevo viaje en el que todos somos necesarios. Como dijo Barack Obama,"a partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar la tarea de rehacer nuestra tierra".
Tenemos mucho trabajo que hacer. Y muy poco tiempo que perder en demagogia y mensajes políticos de todo a 100 que no nos conducen a nada. Le debemos un mejor futuro a Canarias y no le defraudaremos.
*Abel Morales, presidente de los Jóvenes Nacionalistas de Coalición Canaria.