Cándido Reguera es el alcalde de Arrecife. Sobra decir a estas alturas cómo accedió al cargo, todos recuerdan que entre sus compañeros de viaje había varios imputados, algunos confesos, por múltiples actos delictivos. No le ...
Cándido Reguera es el alcalde de Arrecife. Sobra decir a estas alturas cómo accedió al cargo, todos recuerdan que entre sus compañeros de viaje había varios imputados, algunos confesos, por múltiples actos delictivos. No le importó lo mas mínimo este detalle al entonces concejal del PP, ansioso por hacerse con el bastón de mando, pues cree que con el tiempo todo se olvida.
Resulta paradójico, porque para Cándido su imagen es muy importante. Lo ha demostrado,dedicando buena parte de su tarea diaria a dejarse fotografiar, en cuanto acto, reunión o encuentro convoque o se pueda colar.
Tampoco deja las fechas al azar.Cuando reunió las firmas necesarias para presentar la moción de censura, lo hizo el9 de diciembre, Día Internacional contra la Corrupción, después de la pertinente consulta a su líder nacional, que se encontraba en Fuerteventura.
El debate de la censura tuvo también su particular efeméride. Fue el día 21 de diciembre, fecha en que el Partido Popular tuvo la desfachatez de presentar una especie de Código de buenas conductas en política. No le fue mal al alcalde entrante; la curiosa coincidencia de asaltar el poder con el voto de tres imputados por corrupción en día tan señalado le dio, para bien o para mal, espacio informativo en diarios y emisoras de radio de ámbito nacional. Se hizo (tristemente) famoso en toda España. Quehablen de mí aunque sea mal, debió de pensar. Y la jugada le salió.
Volvía a suceder en el último Pleno del Ayuntamiento de Arrecife. Minutos antes del comienzo de la sesión los grupos de la oposición recibíamos varios informes de la Oficina Técnica. Entre ellos, la ya famosa propuesta del alcalde con las subidas de sueldo de varios concejales y del propio primer edil, con carácter retroactivo.
Pudo Cándido haber llevado esta mejora salarial a comisión, haber trasladado a los portavoces la propuesta y haberla debatido previamente; pero no, el alcalde del PP prefirió darle carácter de urgencia en el propio Pleno. Y esperó a la medianoche, cuando ciudadanos y medios de comunicación habían abandonado el salón. Le interesaba obviar el debate, no quería que nadie se enterara de que el actual grupo de Gobierno en el ayuntamiento de Arrecife se subía el sueldo. Olvidó sus paredes de cristal.
Pasaban las doce de la noche y entrábamos en el 23 de febrero. Cómo olvidar la estampa del asalto al Congreso en 1981 y la destemplada voz de Tejero lanzando a los diputados aquel ¡se sienten, coño!
Igual de sentados ha pretendido que nos mantuviéramos los concejales de la oposición ante el atraco a la ciudadanía que pretende infligir el alcalde. Y posiblemente confíe en que el electorado, con capacidad para poner a cada persona y a cada fuerza política en su sitio, se quede sentado el próximo mayo de 2011. Pero yo estoy seguro de que no será así.
Víctor Sanginés Tremps
Concejal del Ayuntamiento de Arrecife y secretario de Organización de la Agrupación Socialista de Arrecife