Tú y yo nacimos con un propósito, con un cometido. tú y yo surcamos el infinito viajando a través de dimensiones, de universos paralelos. tú y yo nos separamos una y mil veces para volvernos a reencontrar.
Hoy sé que tú y yo elegimos el camino a seguir, un bagaje en el que nuestro espíritu inmortal evoluciona a través del aprendizaje. y aunque en esta vida aún no nos hemos encontrado, tú y yo sabemos, sentimos que tenemos todo el
tiempo del mundo. ¿Qué más da si es en esta vida? ¿Qué más da si es en otras? finalmente nos reconoceremos venciendo este intermedio, a fin de cuentas ¿qué es el tiempo? ¿qué es el espacio?...
Tan solo necesito profundizar lo suficiente para recordar que un día te conocí. que ya nos encontramos tú y yo ¿lo recuerdas?... Tan solo eso y vivir, vivir recordando y sintiendo que el pasado, el presente y el futuro se manifiestan al unísono cuando el tiempo y el espacio se funden, para dar nacimiento a una de tantas verdades contenidas en esos pequeños destellos o revelaciones que se manifiestan a través del sueño, de la meditación, de las
intuiciones en estos momentos en los que el amor hacia la vida, hacia toda manifestación abraza el espíritu y lo vincula como a ti y a mi cuando nos reencontramos una y otra vez.
Tomás Morilla Massieu