Quiero pedir públicamente a través de este medio de comunicación, que siempre tan bondadosamente me ha dado voz, Quiero pedir perdón a la señora Petra, hermana de María Cruz, a sus familias, porque como mujer no se los solicité nunca .
Su perdón porque he dejado pasar el tiempo, aunque siempre me revolvían mis sentimientos y pensamientos, desde que mi madre nos contaba el terrible suceso. Ella también a su vez siempre nos dejó claro su pesar ante tales injusticias.
Habría que perpetuar su memoria , sí , rehabilitándola, dejando su nombre patente en calles , paseos o plazas. Pero con una petición también pública de la justicia, de los que con nombres y apellidos, junto con los caciques y guardianes de los calabozos en Lanzarote y Gran Canaria, de responsables que la atendieron en el manicomio de esta isla de Gran Canaria. Por los desmanes a los que fue sometida. Una sociedad caciquil, machista, injusta, comodona, bárbara, feudal que permitió semejantes atrocidades. Hombres y mujeres que permitieron que la terrible historia no cambiara. Nosotras y nosotros que aún no hemos demandado justicia para la Señora Petra y familia.